Un perro ciego que fue dejado a su suerte en la calle permanece afligido en un refugio esperando que alguien le de la oportunidad de tener un hogar.
Desde hace casi dos años, Bobby anhela que otra familia le abra las puertas de su casa y de su corazón para que pueda ofrecerle el amor y la protección que tanto necesita.
Su dueño, quien se suponía que asumiría el compromiso de cuidarlo por el resto de su vida, decidió abandonarlo simplemente porque el perro estaba enfermo, no quería hacerse cargo de él.
Lamentablemente, hay personas que adoptan un perro sin tener consciencia de que están recibiendo a un miembro más de la familia, y a la familia no se le abandona.
Bobby tiene siete años, los miembros de la organización animalista Blind Dog Rescue UK, del Reino Unido, lo rescataron en la calle y se encargaron de darle la atención que requería el pobre perrito.
El perro se mostró agradecido con quienes lo ayudaron cuando más lo necesitaba
Poco después descubrieron el doloroso pasado del perro y quedaron totalmente indignados y conmovidos.
Los miembros de la organización se dedican a reubicar a los perros que han recibido tratos injustos, así como Bobby.
Cuando lo vieron en la calle, el deambulaba triste, lo único que quería era encontrar a su familia porque su nobleza e inocencia no le permitían concebir que lo hubiesen abandonado.
Un portavoz del refugio de animales relató que Bobby tiene una característica que lo hace especial: tiene la lengua más larga del mundo.
A Bobby lo usaron para lucrarse vendiendo sus crías, la familia compró otro perro de su misma raza para reemplazarlo “cuando ya no les servía”, y a él lo dejaron a su suerte en una carretera a 80 kilómetros de su hogar.
Después de que los rescatistas lo llamaran por su nombre por primera vez él se emocionó, incluso hizo sonidos muy fuertes intentando gritar y llamar a sus dueños.
“Cuando lo llamaron por primera vez diciéndole ‘Bobby’ comenzó a gritar buscando a sus dueños, les rompió el corazón la situación”, relató un voluntario del refugio.
Es que los perros son tan nobles, que a pesar del trato que Bobby recibió, en su corazón solo había espacio para dar amor a su familia, a quienes quería seguir dándole su amistad leal.
Actualmente, Bobby vive en un refugio privado ubicado en Macedonia, el equipo de voluntarios hace todos los esfuerzos necesarios para encontrarle un hogar en el Reino Unido.
Pero ha sido muy difícil, en las redes del refugio aparece Bobby como “el perro del día”, pero nadie le da la oportunidad de ser adoptado.
“Por favor, que alguien le de a este bebé absolutamente hermoso un hogar para siempre”, comentó una persona que vio la publicación en las redes.
Algunos se conmueven con su caso y tienen intenciones de ayudarlo, pero no están en capacidad de adoptar a otro perro más en su hogar, otros están muy lejos geográficamente. Pero compartiendo la situación es una manera de colaborar para que la persona indicada se sensibilice y quiera convertir a Bobby en su familia.
Bobby es un perro que merece ser amado y feliz, su condición no es una limitante para que sea el mejor amigo que todos esperan tener en casa. Él ha aprendido a superar las adversidades de la vida y ha luchado por desenvolverse con normalidad a pesar de su discapacidad visual.
Es triste que muchas personas no sepan ver con los ojos del corazón, que no sepan amar como lo hacen los perros: sin condiciones. Por eso ha pasado tanto tiempo y Bobby es el perro que se queda en el refugio porque nadie ha querido adoptarlo por su apariencia y por su ceguera.
Enseñemos a nuestros niños con el ejemplo acerca de la empatía, la tolerancia y la igualdad. Adoptar es un acto de amor, y el único criterio o exigencia que debe existir de parte de la familia es darle un hogar a un perro que lo necesita.