Rompe en llanto al recibir el día de su boda un presente en nombre de su hijo fallecido

Hay momentos en la vida que quisieras guardarlos para siempre en tu memoria, como el nacimiento de un bebé o el día de tu boda. Y no quieres que se borren por lo emotivos que son y por la importancia de esas personas en tu vida.

Pero si además cuando estás viviendo uno de los mejores momentos, puedes revivir otros que te hicieron tan o más feliz, entonces sí es como para no parar de llorar de la emoción.

Eso fue lo que le sucedió a Becky Turney, el día de su boda. Todo estaba aconteciendo con normalidad, cuando su prometido, Kelly, detuvo la ceremonia para darle un regalo muy especial que nadie se lo esperaba, y lógicamente, Becky tampoco.

Becky había tenido un hijo, Triston, que en 2015 había fallecido inesperadamente, en plena juventud, a los 19 años. Y cumpliendo el deseo de su hijo, habían donado su corazón y algunos órganos.

Es por esto, que su prometido decidió organizar todo para que en el día de su boda, si bien el hijo de Becky ya no podía acompañarles físicamente, sí lo podía hacer con su corazón.

Y todos pueden pensar que es una frase bonita, es verdad, todos nuestros seres queridos que han dejado este mundo nos pueden acompañar con su corazón. Pero este caso era literal. Su prometido había conseguido dar la sorpresa a Becky, para que conociera por primera vez a Jacob Kilby, el joven que llevaba el corazón de su hijo.


Kelly dijo que había comenzado a planear la sorpresa sobre Jacob unos cuatro o cinco meses antes, y que cuando lo conoció descubrió que era un joven increíble.

Animamos a todos a que se conviertan en donantes de órganos, salvando vidas y cambiando vidas, agregó.

Así, Becky, de 40 años, escuchó los latidos de su hijo en el día más importante de su vida. Lo hizo, sosteniendo un estetoscopio sobre el pecho de Jacob.  Las imágenes son realmente emocionantes.

Jacob, por su parte, se encuentra tan agradecido con la familia del hombre que le dio la vida, y confesó que fueron momentos muy reconfortantes e increíblemente emocionantes.

En Facebook, Becky dijo que el día de su boda fue el mejor día de su vida. Y, dirigiéndose a Jacob, agregó:

«Eres el mejor regalo, la sorpresa más asombrosa que jamás haya podido tener. Gracias por cuidar el corazón de Triston. Gracias por estar aquí».

Habían reservado un asiento vacío con un mensaje que decía:

Estaré en el cielo para tu boda, así que ¿qué debo hacer? Voy a bajar a la tierra para estar contigo. Así que, guárdame un sitio, solo una silla vacía. Probablemente no me verás, pero yo estaré allí.

Jacob hizo el viaje expreso de más de 3.000 km a Alaska desde California para ser uno de los padrinos de boda y sorprender a Becky.

Las imágenes de la boda de inmediato fueron compartidas en Internet y tocaron los corazones de otras familias donantes.

Las respuestas en las redes sociales no se hicieron esperar:

Gracias por dar vida a otras familias, soy madre de un niño que recibió un trasplante de corazón. Realmente no puedo decir en palabras lo que significa que escogiste dar la vida y esperanza a otros cuando tu mundo se derrumbaba. De una madre a otra, gracias.

Un relato realmente inspirador. Dos personas que se unen gracias al corazón de un ser que ya descansa en paz. Momentos emotivos gracias a la generosidad de personas que deciden dar la oportunidad de que otros tengan el don privilegiado de la vida. Sin duda, la maravilla de ser donante de órganos, más que en dar está en recibir la alegría que ese gesto supone. Y esta novia lo palpó en gran medida.

LOVE IT: Becky Turney got a surprise of a lifetime on her wedding day as she listened to her late son's beating heart in one of the groomsmen. http://cbsloc.al/2v9w5JD

Publicada por CBS Philly en Martes, 11 de julio de 2017

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