A pesar de que la salud es un derecho que debería estar garantizado, para algunos es un privilegio poder recibir asistencia sanitaria, aunque su vida corra peligro.
En muchos países el sistema de salud es vulnerable a la mala gestión y la corrupción, viéndose afectado por la miseria que inunda los hospitales que deberían estar llenos de insumos médicos.
La mujer que protagoniza este caso fue víctima de la escasez y la deficiencia del sistema de salud de México, el país donde reside. Cuando estaba sufriendo dolores de parto acudió al hospital y en lugar de ofrecerle la atención que requería en una sala de partos se vio obligada a dar a luz en la calle porque “no había cupos ni camas” para un paciente más.
Le negaron la atención médica que le corresponde por derecho y quedó expuesta a los riesgos de dar a luz sin asistencia ni medidas de higiene. El incidente ocurrió en un hospital de Magdalena de Kino, Sonora, donde ingresaron a la paciente Dalia de Valdivia, después de que dio a luz a su hija.
La menor necesitaba incubadora y en el hospital improvisaron una con una botella plástica de agua mineral con capacidad para 18 litros. Así solucionaron la falta de un casco de oxígeno para que la bebé pudiera respirar sin dificultad.
Nohemí Hernández, la abuela de la menor, denunció en sus redes sociales el trato que recibió su nieta en el centro de salud.