“No me respondía”– Su hija se acostó con dolor de cabeza y la encontró sin vida en su habitación

Jessica Cain, de 21 años, se acostó a dormir a noche del pasado 13 de octubre tras haberse quejado de un dolor de cabeza, le dijo a su madre que iría al médico el día siguiente.

Pero lamentablemente, no despertó. Cain, Sheila Rowell, de 49 años, madre de la joven, decidió ir a su habitación para comprobar cómo estaba y se encontró con una escena devastadora.

Su hija yacía sin vida sobre su cama, no podía creer lo que había ocurrido. Jessica tenía un peligroso tipo de meningitis y septicemia que afectó su organismo sin que lo supieran.

“Ninguno de nosotros puede creer que se ha ido. Todos estamos absolutamente devastados”, dijo la madre de la joven, quien resaltó que su hija estaba en forma y tenía hábitos saludables.

Jessica, estudiante de la Universidad de Derby, decidió acostarse muy temprano esa noche, se tomó un paracetamol para aliviar los síntomas de su dolor de cabeza.

Resulta que repentinamente su cuerpo empezó a manifestar leves síntomas de la septicemia y la meningitis meningocócica que padecía.

La madre de Jessica supo la causa del fallecimiento cuando recibió cinco días después una llamada telefónica del médico forense.

“Antes de conocer su explicación no teníamos ni idea de lo que había sucedido. Todo pasaba por nuestra mente. Nos preguntamos si había sufrido un derrame cerebral o un ataque al corazón”, relató Sheila.

Los padres de Jessica se quedaron desconcertados cuando supieron que su hija tenía meningitis, no había nada que pudieran haber hecho para salvarla.

Se había vacunado contra esta enfermedad antes de ir a la universidad, pero eso no impidió que se viera afectada.

Jessica estudiaba Arte, eligió estudiar desde casa durante el tercer año, poco antes de su trágica muerte había viajado con sus amigos a Manchester, Derby, Birmingham y Sheffield. Regresó el 13 de octubre.

Su madre dijo que había regresado muy agotada del viaje, la joven vivía con ella, con su padrastro de 50 años y con su perrita Lilly.

Sheila le recomendó a Jessica que se acostara para recuperarse, eran las siete de la noche cuando se fue a su habitación. Se tomó un analgésico y dijo que iría al médico al día siguiente en caso de que no mejorara.

Esa mañana, Sheila se levantó para ir a trabajar y decidió antes despertar a su hija y ver cómo estaba. Nunca imaginó que el dolor de cabeza por el que se quejó Jessica la noche anterior podría ser causado por una enfermedad tan peligrosa.

En cuanto vio a su hija sin signos vitales llamó a emergencias y le dijeron que aplicara RCP hasta que llegara la ambulancia, pero lamentablemente no hubo manera de reanimar a Jessica.

“Era un ángel, era hermosa por dentro y por fuera. Cuando nació era silenciosa, pero a la vez burbujeante. Tenía un hermoso cabello negro. Siempre fue amable y cariñosa, le encantaba divertirse y salir con amigos, vivía su vida al máximo”, relató la madre de la joven fallecida.

“Quiero que la gente se dé cuenta de que un dolor de cabeza podría un síntoma de algo más grave. No hay que subestimarlo, nosotros pensamos que no era un motivo de preocupación”, dijo Sheila.

Los primeros síntomas de meningitis que suelen aparecer pueden incluir dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular, vómitos, manos y pies fríos. Hay que aprender a reconocerlos a tiempo, pueden empeorar muy rápidamente y acabar con la vida del paciente en solo horas.

Tras enterarse de que Jessica murió a causa de meningitis, Sheila instó a quienes habían estado en contacto con ella a tomar un antibiótico para prevenir la enfermedad.

Crearon una campaña en GoFundMe para ayudar a la familia a pagar los gastos funerarios para el último adiós a Jessica. No te vayas sin compartir este dramático caso que puede ayudar a salvar otras vidas.

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