Nace sin órgano reproductor, un caso que ocurre en uno de cada 30 millones de nacimientos

¿Cómo poder registrar estadísticamente algo que le ocurre a uno de cada 30 millones de recién nacidos en el mundo? Recientemente un bebé ha nacido sin su órgano reproductor y esto ha sido catalogado como un caso único pues le pasa a muy pocos bebés.

Ocurrió en Turquía, la identidad del infante no ha sido revelada pero padece de una condición conocida como agenesia del pene y solo existen 80 casos registrados en la historia de la medicina.


El mismo figuró en la revista médica Urology Case Reports y el líder del equipo médico encargado de este caso se llama Müslim Yurtçu, quien contó sobre la extraña condición del bebé. 

Es realmente un evento médico de gran interés pues el bebé no posee un pene formado pero sí escroto y sus testículos descendieron correctamente, por lo tanto el bebé no tiene ninguna otra deformidad. 

Aclara el equipo médico de la Universidad Erbakan en Konya, que se encuentra cerca de la capital, Ankara, en Turquía, que afortunadamente para este bebé la reconstrucción del pene es una alternativa. 

Al día siguiente de su nacimiento, el bebé fue visto por un cirujano pediátrico que pudo reconocer además que el bebé tenía una fistula vesicorectal, que es una conexión anormal entre su vejiga y el recto. 

Se trata de una condición peligrosa pues ocasionaría que la materia fecal se filtrara a la vejiga del niño. Pero aún no se había determinado si el niño padecía de este síntoma. 

Además de esto los médicos del recién nacido determinaron que existía una acumulación de orina, que pudo ser reconocida al momento de extraer la fistula. En ese sentido este pareciera ser el primer caso reportado de un bebé con tres condiciones particulares: agenesia del pene, reflujo vesicoureteral y fístula vesicorectal.

“Qué curioso, no una sino tres anomalías, todo un hallazgo para la investigación médica, aunque ocurra poco es importante saber cómo tratar este tipo de condiciones”, comentó un internauta. 

Lo más importante en este sentido es atender la falla referente al desarrollo del tracto urinario inferior y el intestino. En el feto se comparte una cavidad común llamada cloaca pero en el proceso de crecimiento de ese feto la cloaca se divide en la vejiga y el recto.

La fístula rectovesical de este bebé es una prueba de que la cloaca no se ha dividido completamente en vejiga y recto. Y esto debe ser atendido mediante cirugía.

Por suerte el caso en su totalidad está siendo atendido, y las cirugías son una alternativa bastante segura. Comparte este caso.

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