Un impresionante gesto de un niño de apenas 12 de años ha conmovido a todos el pasado domingo, durante un partido de fútbol en Huelva.
El pequeño recogepelotas presenciaba como todos los demás el ameno encuentro entre el equipo local La Palma CF y el sevillano UP Viso de la División de Honor andaluza -de Tercera División- en el Polideportivo Municipal de La Palma del Condado.
Sucedió que uno de los jugadores de su equipo rival, Alejandro Pineda, precisamente en el minuto 85, a pocos minutos de terminar el partido, recibió un fuerte golpe de balón directamente en el estómago.
Todos parecían –como suele suceder- muy concentrados en la trayectoria del balón… todos, excepto uno, el pequeño Moisés Aguilar Alcalde. Fue el único que se percató de lo que realmente sucedía en el campo de juego.
El jugador herido se había quedado sin respiración, y el pequeño sin pensárselo dos veces, saltó como si de una rana saltarina se tratara, a la cancha, para socorrer al joven. Y no le importó que fuera de su equipo rival. ¡Qué ejemplo!
Moisés hizo de almohadilla humana al defensa visitante que había recibido el balonazo en el abdomen. Pineda había quedado tendido en el suelo entre gestos de dolor y sin poder respirar.
Fue cuando el niño se tumbó en el suelo boca abajo debajo del jugador y le dijo que apoyara su espalda para ayudarle a incorporarse y que pudiera respirar mejor. Tras ser atendido por el médico, el jugador enseguida se recuperó.
El héroe inesperado, el menor de siete hermanos, estudia primero de la ESO y es mediocentro del equipo infantil CCD Siempre Alegres, la cantera de La Palma.
Un tío del niño, Antonio Alcalde, fue quien logró captar la fotografía del momento, aseguró que “intuía que podía pasar algo extraño porque la jugada estaba por la otra parte del campo”. “Y pensé ‘¿a dónde va este? Como tengo una cámara medio buena, a ráfagas hice 15 ó 20 fotos y capturé la imagen».
El tío del niño héroe reconoció que lo que hizo el pequeño era exactamente«lo que hay que hacer en esas circunstancias hasta la llegada de un médico».
Y afirma que le sorprendió que el muchacho supiera hacerlo. Cuando le preguntó cómo supo lo que tenía que hacer, el muchacho respondió que lo había visto en vídeos de YouTube, y decidió lanzarse al campo de juego, sin titubear.
Antonio Alcalde, tío del pequeño
Antonio Alacalde, como es de esperarse, no puedo menos que estar muy orgulloso de su sobrino, al igual que su madre. Así lo recogió el feliz tío en una publicación en su red social: