Muchas veces la vida nos pone pruebas muy difíciles de superar, son tantas las preguntas sin respuestas que se quedan como un misterio sin revelar.
Matadi Sela Petit un niño de 8 años proveniente del Congo que padecía un enorme tumor facial y que tenía una vida nada parecida a la de un niño de su edad. Su condición le impedía jugar y disfrutar como cualquier pequeño, y la apariencia de su rostro atraía todas las miradas.
Una ex-estrella de la NBA, Dikembe Mutombo quien solía jugar en el centro de los Houston Rockets,se encontró con Matadi mientras desembarcaba un avión de uno de sus viajes y decidió llevarlo al hospital construido por su fundación para ayudar a la nación africana.
Dikembe estaba realmente impactado por todo lo que este pequeño tenía que soportar a su corta edad.
No asistía al colegio y estaba totalmente apartado por la sociedad”.
Su madre lo mantenía en cama porque constantemente era objeto de burlas por aquellas personas que de una u otra manera aprovechaban la ocasión para expresar sus comentarios insensibles.