Se convierte en la bebé más pequeña del mundo en superar con éxito una compleja cirugía cardíaca

María es una bebé que nació prematuramente a las 31 semanas de gestación, pesó 1 kilo y 310 gramos, permaneció ingresada en el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona tras sufrir taquicardia. Tenía hasta 300 pulsaciones por minuto.

El pasado 4 de enero, fue sometida a una intervención quirúrgica que consistió en una ablación cardíaca.

Ante el diminuto tamaño de la bebé emplearon un equipo instrumental muy preciso, un catéter de menos de un milímetro de diámetro por la vena femoral hasta el corazón que mide apenas dos centímetros.

Durante un examen médico en el embarazo los médicos detectaron la enfermedad cardíaca que sufría la bebé. Así que los médicos recomendaron adelantar el parto, el riesgo crecía si no era operada cuanto antes.

El equipo de cardiología infantil del Hospital Sant Joan de Déu se encargó de la intervención conocida como la “operación milagro”, realizaron un procedimiento muy complejo en el que debían procurar tener la mejor precisión posible, antes de programarla dieron a conocer a los padres de María el riesgo de la operación.

Josep Brugada, uno de los cardiólogos, comentó que el corazón de María “latía muy rápido y no dejaba bombear bien la sangre”.

La jefa de la Unidad de Arritmias y cardiología pediátrica resaltó que se enfrentaron a la dificultad de pinchar solo la vena femoral en la operación que era de alto riesgo.

Las venas de María tenían una dimensión de un milímetro, el catéter viajó hasta el corazón de la bebé para reparar el problema eléctrico que padecía.

Los padres de la pequeña celebran el resultado exitoso de la operación y que tras 53 días en el hospital finalmente ha recibido el alta médica.

“No nos lo creemos. Es un regalo”, dijo el padre de María.

Mientras que su madre expresó: “Nunca había llorado tanto de alegría como ese día”.

Mateo, el hermano mayor de María dijo que todo había ido perfecto. Ahora después de que los días de angustia e incertidumbre quedaron atrás pueden disfrutar de la alegría de recibir a María en casa sin peligro alguno.

Están muy agradecidos con el extraordinario trabajo de los médicos que estuvieron a cargo de darle otra oportunidad de vivir a través del diagnóstico oportuno y la compleja cirugía que realizaron.

El caso de María ha conmovido a muchas personas y le devuelve la esperanza a otras familias con problemas similares. La ciencia sigue avanzando y los médicos comprometidos en actualizar sus conocimientos para salvar vidas ofrecen nuevas soluciones para diagnósticos complejos. 

EP / TC

Afortunadamente María logró enfrentar las adversidades de su condición y se aferró a la vida, comparte este emotivo desenlace.

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