La señalan por convertirse en madre de gemelos a los 50 años sin tener pareja

La maternidad puede ser una gran ilusión para muchas mujeres. Algunas de ellas están dispuestas a hacer lo que sea con el fin de convertirse en madres por primera vez. De este modo lo ha demostrado una mujer de Sidney que se convierte en madre a sus 50 años después de gastar más de 75,000 dólares en tratamientos.

Cuando tenía 39 años, Manda Epton se dio cuenta que su tiempo cronológico para ser madre se estaba terminando, y que mientras más retrasara su proceso de maternidad más difícil le podría resultar.

Por esa razón, comenzó a una larga lucha por concebir que incluyó viajes al extranjero y tratamientos de fertilidad, pues no lograba quedar embarazada de forma natural.

«Como la mayoría, esperaba encontrarme con alguien para tener hijos pero no lo hice y no quería perderme el tener hijos así que seguí adelante por mi cuenta», dijo Manda.

Debido a su edad, en el momento de prepararse para ser mamá los médicos le dijeron a la mujer que tenía sólo un 5% de probabilidad de quedar en estado, su edad significaba la reducción de calidad de sus óvulos.

A pesar del panorama, Manda persistió y durante 6 años experimentó ciclos fallidos y sufrió 3 abortos involuntarios.

Por años la infertilidad fue un trago amargo para esta mujer, quien maneja su propia tienda Maud and Lil Organic Cotton donde vende juguetes y artículos para bebés. Ver a sus clientas satisfechas con sus niños era una situación agridulce para Manda.

A los 45 años, la Sra. Epton había perdido las esperanzas de ser madre pero una conversación casual con una amiga abrió una nueva posibilidad ante sus ojos: la fecundación in vitro, FIV según sus siglas en Inglés.

La amiga de Manda había tenido éxito con este tratamiento así que no sólo alentó a la mujer para que lo intentara sino que le recomendó Cape Fertility en Sudáfrica, una clínica de fertilidad en Sudáfrica que ofrecía el proceso a un costo menor que en Australia.

Al contactarse con la clínica, la mujer comenzó a buscar los posibles donantes. Para Manda el proceso le resultó similar a la búsqueda de parejas por Internet y trató de buscar un perfil genético que fuera compatible con el de ella.

«Mi historial genético es rubio y de ojos azules, así que elegí el esperma de un donante de Dinamarca. Para mí tenía sentido «comprar» en países que también tienen un perfil genético similar», dijo Manda Epton.

En diciembre del 2017, la mujer viajó a Sudáfrica para la transferencia de embriones, gastó alrededor de $15,000 en el viaje pero 2 semanas después de volver a Australia recibió la esperada noticia: el tratamiento había sido un éxito y estaba embarazada. La alegría aumentó en el momento de enterarse que sería madre de gemelas.

En agosto del 2018 la madre dio a luz a un par de bebés, después de un embarazo que transcurrió sin problema.

Manda sólo presentó algunas dificultades para producir leche suficiente para sus gemelas pero, además de esto y de la dinámica rutina que ha tenido que adoptar con sus bebés, no ha tenido ningún tipo de complicaciones. Al contrario, agradece a su amiga por mostrarle la vía para hacer realidad su sueño.

En Australia la compra o venta de cualquier tejido humano es penalizado. Por esa razón realizar el proceso en su propio país hubiese sido no sólo costoso sino complicado. Sólo se hubiese podido realizar mediante una donación voluntaria.

Ahora, Manda se encuentra completamente feliz con sus pequeñas y hace un llamado de atención a las mujeres para que no retrasen la maternidad, si está entre sus planes el deseo de ser madres.

Manda Epton es un gran ejemplo de lucha y perseverancia, sus ganas de ser madre la llevaron a ganar la dura carrera contra la infertilidad. Comparte su historia y ayuda a alentar a otras mujeres que pasan por el mismo proceso.

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