«¡Mami, por favor no me dejes así. Mamita hermosa!»–Graba el durísimo último adiós a su abuelita

A estas alturas en que el coronavirus ha cobrado la vida de 268.738 personas en el mundo entero, la noticia de cada pérdida más nos vuelve si cabe hasta impertérritos.

Nos parece casi normal que todos los días escuchemos en las noticias los nuevos fallecidos. Pero no debemos olvidar que detrás de cada número se esconde una estremecedora historia de desconsuelo y profundo dolor, familias que viven en carne propia la partida de un ser querido y del modo más inmisericorde.

Una de esas historias ha quedado reflejada en un cortometraje que David López, un aficionado cineasta latino, residente en Eagle Rock, California, decidió producir y difundir.

Pero no es ni de lejos un caso inventado, es su propia historia que lo marcó tan fuertemente que quiso con ella levantar la voz para extender un mensaje que puede incomodar a muchos, pero que vale la pena escuchar.

«Esta pandemia ha cambiado nuestras vidas en muchas maneras. Para mi madre el golpe fue muy cercano a casa», empieza el relato de David.

Cuenta que su madre, Lupe López, siempre estuvo al cuidado de su abuela, Amparo Morales, de 83 años de edad. Pero a la anciana ya no la pudo ver más desde que se contagió de coronavirus.

Durante todo un mes no pudo verla sino a través de la pantalla del teléfono

«La semana pasada tuvo que decirle adiós por Facetime, esta es su experiencia», continúa en su video que junto a la óptima calidad cinematógráfica y a lo duro de su relato, ha conmocionado a millones de personas.

«El 12 de abril temprano en la mañana, el hospital notificó a mi madre sobre la condición de mi abuela, empeoraba lentamente y podría irse pronto. Nos dijeron que si queríamos hacer una llamada por Facetime porque a lo mejor no pasaría la noche. Por eso decidí grabar la llamada para compartirla con la familia», cuenta David.

Entonces viene la parte más dolorosa de todas: las últimas palabras de Lupe con su madre.

«¡Mami, te quiero!», dice la madre de David en medio de un llanto contenido que destroza a cualquiera. «¡Mamita chula!»

«Te quiero mucho abuelita, te queremos todos», dice David, más sereno.

Pero su madre no puede más con tanto dolor…

«¡Mami, por favor, no me dejes así!…¡Mamita hermosa!», culmina en medio de un llanto desgarrador.

Fueron 7 días los que pasaron en medio de videollamadas de despedida, hasta que el 19 de abril, Amparo falleció.

«Mi abuela murió esta mañana, la experiencia ha sido muy difícil para mi madre al no poderle decir adiós. No poder despedirte de tu madre en persona ha sido la cosa más cruel que he presenciado. Como su hijo, he estado a su lado, hago todo lo posible para consolarla en esta terrible experiencia».

«Y lo que es más cruel de todo esto es que hay personas cercanas a nosotros que constantemente niegan la existencia del virus, piensan que todo esto de la pandemia es un engaño o una conspiración», sentencia David.

El video lleno de emociones de los 7 días más duros de su vida se ha difundido por el mundo entero

David espera que con este relato muchos recapaciten, es consciente que a algunos les puede incomodar su llamada de atención, pero espera que sirva para llamar a la reflexión.

Es definitivamente una de las experiencias más duras, en el mundo hay miles de Lupes y Amparos, madres e hijas obligadas a darse el último adiós de la manera más desgarradora. Ahora que se acerca el día de la Madre en América, que sirva como un llamado de atención a seguir extremando las precauciones cuando ya falta poco. ¡Compártelo!

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