La policía acude al llamado de un hombre de 92 años que suplicaba ayuda

El Sr. Louis C. Hicks, de 92 años, es veterano de la Segunda Guerra Mundial, prestó sus servicios en la década de 1930, vive en el oeste de Austin, Estados Unidos.

Recientemente, descubrió que le faltaban algunas de las herramientas eléctricas que tenía almacenadas en el cobertizo detrás de su casa y llamó a la policía para reportar el robo.

Su objetivo era denunciar que había sido víctima de un robo para que el Departamento de Policía se encargara de dar con el culpable. Chasity Salazar, agente policial, se presentó en su casa para reunir pruebas e insistió en revisar la vivienda del señor Hicks.

Lo que el anciano no imaginó era que la policía tenía la intención de regresar para ayudarlo a satisfacer las necesidades que habían visto en su humilde casa.

Ellos percibieron que Hicks necesitaba desesperadamente recibir apoyo, pero sentía vergüenza de solicitarlo, así que no dudaron en tomar las acciones correspondientes para mejorar su calidad de vida.

El anciano no tenía un calentador que funcionara, sobrevivía al invierno calentando su casa con el horno.

Soportar el frío en su vivienda ponía en riesgo su salud, necesitaba solucionar el problema.

Su comunidad se unió para ayudarlo, la denuncia del robo de sus herramientas sirvió para que cambiaran su vida por completo gracias a la solidaridad de muchas personas.

“El señor Hicks ha vivido así durante años”, comentó el presidente de un grupo de motociclistas llamado Luis Rodríguez, quien se mostró dispuesto a ayudarlo junto a sus compañeros.

Todos se reunieron para acondicionar su vivienda y que pudiera disfrutar sus días con la calidez del hogar que se merecía. Él estaba realmente conmovido y no sabía cómo expresar su gratitud.

“Agradezco a los estadounidenses en el vecindario por cuidarme”, dijo el veterano de guerra.

Uno de los voluntarios que trabajó para ayudar al anciano comentó: “Hay tantas cosas que damos por sentado, hasta que te topas con el señor Hicks”, su caso resultó una inspiración para reflexionar sobre lo que es realmente valioso en la vida y aprender a ser agradecidos.

Un grupo de personas de la comunidad limpió su hogar, lo acondicionaron para que estuviera más cómodo.

El departamento de policía le donó un calefactor para que su casa permaneciera tibia durante el inclemente invierno.

Es admirable la labor de los policías que fueron a atender la denuncia del robo, no fueron indiferentes a la situación que vivía el anciano e hicieron lo posible por ayudarlo. Comparte este solidario gesto.

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