Los policías quedan desconcertados al acudir a la casa de la mujer que llamó desesperada

Llamar al 911 equivocadamente o por razones que no corresponden podría representar un problema para quienes realmente necesitan el servicio en caso de emergencias, pero una mujer en los Estados Unidos pareció no importarle, la solicitud que hizo dejó a todos con la boca abierta.

Cheryl Nanartonis es una mujer que vive en el pueblo de Jensen Beach, en el sureste de Florida. Un día se dio cuenta de que su refrigerador se dañó y dejó de funcionar. Y como no tenía dinero para comprar otro, no se le ocurrió otra cosa que llamar al 911.

“Cheryl Nanartonis creyó que atravesaba una crisis cuando su refrigerador se averió y su comida se iba a echar a perder. Ella nos dijo que sus recursos son limitados y que no tenía los fondos para comprar un reemplazo por lo que llamó al 911”, escribió un oficial de la Oficina del Alguacil del Condado Martin.

Los agentes llegaron rápidamente a la casa y se dieron cuenta de lo que realmente ocurría. Le recordaron que el 911 es exclusivo para emergencias, sin embargo, una vez en el sitio vieron qué podían hacer para ayudarla con su situación.

“Al percatarse de lo afligida que estaba Cheryl, los agentes sabían que no podían dar por terminada su labor sin hacer algo. Fue así que los delegados Marcum y Elliot, junto al sargento Flynn, hicieron arreglos con la beneficencia de Jensen Beach Goodwill para que le donen un refrigerador usado a Cheryl. Los delegados incluso se lo llevaron hasta su casa, y Cheryl volvió a ser la misma de siempre”, agregó el funcionario.

En efecto la donación se realizó y Cheryl estaba feliz con su nuevo refrigerador. Las imágenes fueron publicadas por la Oficina del Alguacil del Condado, y en ellas se puede ver a la sonriente mujer con su frigorífico recién instalado en compañía de los buenos hombres.

“Nos gustaría agradecer a Sam Fincher y Peggy Brewer en Goodwill por ayudarnos a asegurarnos de que Cheryl fuera atendida. Buen trabajo a todos”, agradecieron los agentes.

Fue una gran emergencia

Fincher, que se desempeñaba como como gerente asistente en la organización, se sentía muy contento de haber podido echarle una mano a alguien que realmente lo necesitaba. Y la comunidad también elogió la acción, especialmente cuando se trata de un momento difícil que se está viviendo con la pandemia.

Finalmente, todos quedaron conformes, Cheryl pudo resolver su problema, pero le quedó muy claro que debe usar el servicio de llamadas de emergencias solamente para el fin para el cual fue creado.

Este incidente terminó con un gesto de solidaridad aplaudido por toda la comunidad. Compártelo.

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