Perder a un ser querido es una de las experiencias más dolorosas que podemos experimentar en la vida. Y más aún cuando se trata de nuestra pareja, un ser que nos ha acompañado casi toda nuestra vida y con el que ya no podremos compartir más.
Sin embargo, siempre habrá alguien con la voluntad de sacarnos de la tristeza y motivarnos.
Aunque sea una historia triste común, una que podríamos vivir todos en la vida, nos referimos específicamente al abuelo Denis, un tierno viejecito que vive en la ciudad costera de Denia, España, y quien perdió recientemente a su esposa, Norma, compañera de su vida.
Este hombre, agobiado por la partida de quien fuera el amor de su vida, había perdido la voluntad de vivir, hasta tal punto de creer que la vida sin su amada Norma no tenía sentido. Comentaba constantemente que ya no tenía mucho por qué vivir, puesto que lo más importante para él ya no existía.
“Viví la partida de mi esposo hace ya unos años y es un dolor inexplicable, ahora lo extraño menos que antes, aunque creo que esa sensación triste nunca me abandonará”, comentó nostálgica una internauta.
Así es como Jake, tras mudarse con su abuelo, lo encuentra en tal estado de depresión, sin ganas de salir y vivir. Inmediatamente nació en ellos una amistad, un compartir cotidiano entre juegos de cartas, paseos en la playa y las infaltables historias del abuelo y sus crudas experiencias en la guerra.
“Cuando era joven mi abuelo también había perdido a su segunda esposa, aunque no era mi abuela la quise mucho. Acompañé a mi viejo en esos días tan difíciles en donde pude conocerlo mejor”, mencionó tristemente un internauta.
Lo cierto es que abuelo y nieto se hicieron los mejores compañeros de juegos, historias y paseos. Todo esto escaló rápidamente en una de las últimas noches que pasaban en la costa. Tras unos tragos, Jake y Denis decidieron ir a una de las discotecas de moda.
Comparte esta increíble historia con todos tus amigos y recuerda que no hay ninguna herida que no pueda sanar el amor de la familia