La trágica historia de amor de esta joven pareja que luchó contra la misma enfermedad

Tan solo unos días separaron a Katie Prager de su esposo Dalton quién había fallecido cinco días antes que ella. Katie se entristeció de tal manera por la pérdida de su marido que su enfermedad logró acabar con su vida.

Esta joven pareja era muy popular en las redes sociales y tenían el apodo de la pareja “Bajo la misma estrella”, pues al igual que los protagonistas del libro y del filme, ambos se unen por luchar con la misma enfermedad.

La enfermedad que padecía la pareja Prager era fibrosis quística, una enfermedad sin cura que afecta a las células que producen la mucosa, el sudor y los jugos gástricos; es decir, provoca que los fluidos se tornen gruesos, espesos y pegajosos impidiendo el paso normal en nuestros tubos, tractos y canales de nuestro cuerpo.

Los jóvenes se sometieron a un trasplante de pulmón y ambos resultaron fallidos. Dalton Prager falleció el 19 de septiembre en el Hospital Barnes-Jewish de St. Louis, en el estado de Missouri, al rechazar el trasplante y pasar dos semanas en un respirador artificial de cuidados intensivos.

Katie escribió en su Facebook: “Mi ángel, mi mejor amigo, el amor de mi vida, mi esposo, se fue hoy a estar con el Señor nuestro Dios”, para informar la muerte de su esposo y cinco días después ella también falleció al fallar su trasplante de pulmón, esto sucedió cuando ella estaba en casa de sus padres en Flemingsburg, Kentucky.

Temprano por la mañana, ella logró su deseo de estar en casa, en su cama, rodeada de su madre, padre, hermano y sus perros, de morir tranquila, lejos del hospital y los tubos por vías intravenosas”, escribió su madre, Debra Donovan, en su perfil en Facebook. «Los días que vendrán no serán fáciles pero hallo consuelo en saber que mi chica vivió, realmente vivió”.

La pareja se conoció por Internet buscando apoyo para sobrellevar la carga de padecer fibrosis quística y, a pesar de todas las advertencias que les dieron los médicos a Katie sobre conocer a Dalton que también padece la bacteria Burkholderia cepacia que es altamente contagiosa, Katie hizo caso omiso y se dispuso a viajar para conocer al chico del que se había enamorado, se sentía contenta cada vez que le escribía.

Desde la primera vez que se vieron, ambos con 18 años, quedaron profundamente enamorados el uno del otro y tal como todos los médicos pronosticaron, ella también contrajo la bacteria letal. Ellos, contra todo, iniciaron su relación formal, tuvieron un noviazgo de casi dos años y se casaron a los 20 años para vivir un matrimonio muy feliz.

Ambos parecían saber que sus horas de vida llegaban a su fin y la última comunicación que ambos tuvieron fue por vía telefónica dónde se despidieron y profesaron amor eterno.

Que descansen en paz y sigan viviendo su amor dónde quieran que estén.

Comparte esta emotiva noticia con tus seres queridos.

Te recomendamos