La policía interrumpe la celebración de su boda en su presunta mansión alarmando a todos

Shenita Jones y Courtney Wilson llevaban meses planificando su boda en una enorme mansión ubicada en Southwest Ranches, Florida.

Cuando llegó el momento de las invitaciones, dijeron a sus familiares y amigos que querían celebrar este día tan especial en su nueva propiedad para que todos la conocieran.

Cuando llegó el gran día, el verdadero dueño de la mansión llegó a su casa y quedó perplejo.

No tenía idea de que dos completos extraños habían traspasado su casa para casarse allí junto a decenas de invitados.

“Me dijeron que iban a tener la boda en mí propiedad porque así lo había decidido Dios”, explicó el dueño.

Courtney Wilson había visitado la casa en diferentes ocasiones mientras ella actuaba haciéndose pasar por una posible compradora. Sin embargo, nunca realizó ninguna oferta y pensaba que la mansión seguía completamente vacía.

La pareja publicó una elegante invitación en las redes. Explicaron que la boda sería en la mansión Wilson’s. La ceremonia continuaría en una fiesta cocktail de alfombra roja y culminaría en la madrugada.

“Es un honor para nosotros darles la bienvenida a nuestra casa de ensueño para compartir este momento tan especial” decían en la invitación.

Además, invitaban a sus invitados a regresar el día siguiente para disfrutar en un brunch en la piscina. La casa resultó ser de Nathan Finkel, un heredero de la franquicia de restaurantes IHOP.

Nathan llegó a su casa y de inmediato llamó al 911 para explicar que había decenas de personas traspasando su propiedad.

Shenita y Courtney intentaron convencerlo de que los dejara seguir adelante con la boda, pero un par de oficiales llegaron y los expulsaron de allí. Hasta los momentos, Finkel no ha presentado cargos contra la pareja.

“Pensaron que la casa estaba desocupada. No se dieron cuenta de que Nathan vivía en la propiedad pero en una casa diferente”, dijo Ketih Poliakoff, el fiscal.

Con la llegada de la policía, la boda se canceló por completo. Lo sucedido ha causado un enorme furor en las redes, pero la pareja sigue asegurando que todo lo que hicieron fue siguiendo un mensaje de Dios.

La mayoría espera que Finkel tome acciones legales contra la pareja, otros simplemente han quedado atónitos con el elaborado plan de Courtney y Shenita para fingir que la mansión les pertenecía.

No hay dudas de que esta pareja lo pensará dos veces antes de mentir a decenas de personas y fingir que tienen una enorme mansión. Quizás no lograron celebrar la boda que tanto habían soñado pero es justo decir que no olvidarán ese día tan peculiar.

No te vayas sin compartir esta nota que ha dejado a todos boquiabiertos.

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