La niña de 11 años que se recupera tras perder su pierna entrega caminando mil cartas de Navidad

Angel Farley es una pequeña que se ha convertido en un verdadero ejemplo de lucha y perseverancia.

Nació sin un fémur y con muchos problemas de formación en sus extremidades inferiores. A pesar de que no tenía fémur, tenía su pierna unida directamente a la cadera.

Angel apenas tiene 11 años de edad.

Durante mucho tiempo, la valiente niña dio lo mejor de sí y comenzó a caminar con ayuda de una prótesis pero tenía que hacer muchos esfuerzos y su espalda estaba comenzando a verse seriamente afectada.

“Después de todo lo que hemos pasado nos sentimos muy felices de poder estar todavía con ella”.

Fue entonces cuando el equipo médico decidió que lo mejor sería amputar la pierna con la que tenía tantos problemas. Necesitaría de una prótesis más completa pero su columna no sufriría ningún riesgo. Se trató de una operación delicada y la valiente Angel dio lo mejor de sí.

En la operación tuvo complicaciones por una infección pero ya logró recuperarse.

Su familia quedó impresionada por el abrumador apoyo de toda la comunidad. Personas que no la habían conocido jamás se acercaron para ofrecerle una visita y darle sus mejores deseos a la valiente guerrera.

“Fue algo que nos abrió los ojos. Todos hicieron donaciones para ayudarla en el proceso de recuperación”.

Ahora, con la llegada de la Navidad, Angel ha decidido agradecer de una manera muy especial. Con sus propias manos hizo más 1000 cartas para desear felices fiestas.

El objetivo era entregarlas a personas con alguna discapacidad o a aquellos que se sienten muy solos en fechas tan importantes.

“Angel y su hermana de 9 años, Mikayla, se sentaron en una pequeña mesa y comenzaron a colorear muy felices”.

Para Angel no fue nada sencillo caminar para entregar personalmente las cartas. Sin embargo, hizo su mejor esfuerzo ya que quería ver la cara de alegría de todas las personas a las que había logrado tocar con este maravilloso proyecto.

Después del maravilloso apoyó que recibió durante su operación, no quería nada más que aportar su granito de arena para hacer de este mundo un lugar mejor.

También entregaron las cartas a niños con autismo.

La determinación de esta pequeña es una muestra de lo lejos que podemos llegar sin importar nuestra condición. Con un poco de amor, fuerza y el apoyo de nuestros seres queridos, no hay nada que pueda detenernos.

¿Qué opinas del tierno gesto de Ángel? Comparte esta nota para dar a conocer todo lo que esta pequeña ha hecho.

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