La madre del paciente con Parkinson más joven del mundo pide ayuda para salvar su vida

El Parkinson es una de las enfermedades degenerativas que más impacto causa en la vida de las personas que la padecen, se origina cuando las neuronas no tienen la capacidad de producir las cantidades necesarias de dopamina, ocasionando un severo trastorno del movimiento del que aún no se tiene la cura.

Si bien estamos acostumbrados a ver esta enfermedad en personas de mediana a avanzada edad, también hay niños que padecen Parkinson y se ven obligados a vivir una niñez dentro de los hospitales, en lugar de los parques de juego.

Tal como sucede con un hermoso bebé de solo 3 años, quien es la persona más joven del mundo con Parkinson infantil. Su nombre es Jahleel Marsh, vive en Australia, y fue diagnosticado con Deficiencia de Descarboxilasa de Aminoácidos (AADC) cuando tenía tres meses y medio de edad.

Es la persona más joven del mundo con Parkinson

Su madre, Bec Marsh, de 41 años, alzó la voz para narrar la desgarradora condición a la que se tiene que enfrentar su bebé y afirma que su mayor deseo es que Jahleel pueda abrazarla. Asegura que es un niño valiente, aunque no puede caminar, hablar y comer.

Jahleel fue diagnosticado a los tres meses y medio, lo que significaba que era el niño más pequeño del mundo en tenerlo.

Sus posibilidades de tener la enfermedad son de una entre 56 millones, por lo que es increíblemente raro”, dijo la dolorida madre.

Hasta ahora, el pequeño ha pasado más de la mitad de su vida en el hospital y temen que no podrá vivir más de siete años sin un tratamiento que le salve la vida. Por eso, Bec está pidiendo ayuda para poder recaudar los fondos necesarios para costear una cirugía a Jahleel.

El niño ha sido aceptado para someterse a una operación de terapia génica cerebral en Polonia en el mes de mayo, pero se necesita dinero para la operación.

“Es algo que ningún padre debería tener que escuchar. No puede quedarse solo por mucho tiempo y necesita cuidados las 24 horas para mantenerlo con vida.

Es un niño tan dulce. Solo puede sonreír unos minutos al día, pero es muy agradable ver al hermoso niño que realmente es. A menudo se ríe a carcajadas y eso me consuela el corazón”, mencionó la madre.

Aunque la operación es solo un proceso experimental, Bec está desesperada por tener la oportunidad de darle una buena vida a su hijo.

“Es tan difícil que el dinero sea lo único que se interponga para que mi hijo pueda tener una vida digna”, señaló la madre.

Confiamos en que el pequeño pueda recibir la operación que tanto necesita y que finalmente pueda tener la niñez feliz que tanto merece junto a su familia que lo ama incondicionalmente. Podemos apoyar la noble causa dando clic aquí.

No te vayas sin compartir esta desgarradora historia con todos tus amigos y unámonos para darle a Jahleel una nueva vida.

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