La emotiva historia de Theo y Reuben, los gemelos que desafiaron a la muerte con un abrazo

La naturaleza es realmente increíble y así lo demostraron Theo y Reuben Plowright, gemelos mono-amnióticos que desafiaron la muerte con un profundo abrazo que logró mantenerlos con vida durante todo del embarazo.

Vicky Plowright de Surrey, enfermera de 30 años y madre de los gemelos, asistió al control correspondiente de la semana número 10, sin saber que ese día recibiría la noticia que la dejaría en estado de shock.

Estaba embarazada de gemelos mono-amnióticos, lo que significó un 50% de probabilidad de vida para sus hijos porque sus cordones umbilicales se podían enredar e impedir el suministro de oxígeno, ocasionando la muerte de ambos bebés.

La condición de gemelos mono-amnióticos es muy rara y afecta a uno de cada 60.000 gemelos en el Reino Unido. Los bebés comparten un saco amniótico en lugar de tener uno cada uno.

Ellos realmente hicieron algo que salvó sus vidas… ¡Se abrazaron!

La posición que adoptaron con ese maravilloso abrazo los unió para siempre y los alejó de la muerte.

Ese día Vicky fue acompañada de su hermana con la intención de enterarse sobre los avances de su embarazo, pero jamás imaginó que el doctor le daría la noticia de que era un embarazo doble y menos que sus bebés tendrían una probabilidad de vida de un 50%.

Según comentó Georgina, su hermana, ella estaba desconcertada cuando supo que era un embarazo gemelar. Ella y Chris, su esposo, planificaron sólo un bebé porque ya tenían a Jocelyn, su hija de 4 años.

Fue un momento de muchas risas nerviosas que se detuvieron cuando el ecografista les informó que había algo que le preocupaba mucho y era la proximidad que había entre ellos.

Tras una exploración interna todo parecía mostrar que los gemelos compartían el mismo saco amniótico.

Dijeron que los bebés estaban en alto riesgo y que teníamos que ver a un especialista lo más pronto posible”.

Al salir de la consulta Vicky estaba muy nerviosa, llamó a Chris y le contó todo lo que había sucedido en la consulta médica. Estaba realmente preocupada porque en cualquier momento sus hijos podrían morir. Los cordones umbilicales podrían enredarse, estrangularos y dejarlos sin vida.

Tanto Vicky como Chris, estaban devastados ante el riesgo extremo de perder a sus bebés. Según las estadísticas el 50% de estos casos no logran sobrevivir.

Los médicos acordaron ver a Vicky cada semana para el control y seguimiento de los gemelos hasta que cumpliera la semana número 32, fecha tentativa del nacimiento.

Afortunadamente, todo cambió un par de semanas después. Los bebés habían adoptado una posición que los mantendría a salvo durante el embarazo. Se habían abrazado, estaban quietos y eso evitaba que los cordones se enredaran.

Realmente fue un milagro”.

 

En la semana número 13 el cordón de uno de los gemelos se enrolló ligeramente alrededor del otro, esto hizo que estuvieran aún más cerca y quietos, lo que significó que era menos probable que se formara un nudo importante.

Los días trascurrieron con temor y preocupación de que en la próxima exploración les informaran que no habían sobrevivido. Realmente, los padres no sentían que podían emocionarse.

Finalmente llegó la semana 32 y Vicky sintió un gran alivio cuando los médicos le indicaron que era mejor sacar a los bebés porque uno de ellos había dejado de crecer debido al espacio limitado dentro del útero.

Le practicaron una cesárea el 22 de diciembre de 2015, en el Royal Surrey Hospital en Guilford. Chris siempre estuvo a su lado. Ambos bebés nacieron pesando cerca de 1,5 kilos. Eran idénticos.

Ambos salieron llorando y lo más importante, estaban vivos».

Fueron meses de agonía y preocupación ante el riesgo de perder a sus bebés en cualquier momento.

Vicky fue dada de alta el día de Navidad, disfrutó un almuerzo en casa de sus padres, Gerry y Rita Plowright, y luego regresó al hospital para ver a los gemelos esa noche.

Los bebés estuvieron en la unidad neonatal durante 5 semanas y fueron dados de alta en enero.

El vínculo tan especial que los unió en el útero ha continuado después de nacer. Con 22 meses de edad aún se abrazan y siguen juntos, es realmente mágico.

¡Son los mejores amigos!

Antes de que nacieran ya se conocían y crecían juntos en un espacio tan pequeño que sabía que tendrían un vínculo especial por el resto de sus vidas», dijo la madre.

Vicky quiere ayudar a las madres que tienen un embarazo de alto riesgo bajo su mismas condiciones, por eso les recomienda buscar información y apoyo en Bliss, una organización sin fines de lucro que apoya a los padres con bebés prematuros y enfermos. Puedes llamar al 0808 801 0322 para obtener más información.

Esta maravillosa familia celebra la vida cada día.

Daily Mail

Es una historia que contagia la ternura de estos hermanos que desde antes de nacer demostraron al mundo lo que significa la verdadera hermandad.

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