Se despide de su hija de 14 días de nacida porque el beso que recibió le costó la vida

Kiara Cummins es una bebé que nació el pasado 31 de julio, sus padres, Kelly Ineson de 30 años y Thomas Cummins, de 26 años, la esperaban con mucha ilusión.

La pareja del Reino Unido tenía dos hijos, Brandon de 11 y Harry de 8 años producto de una relación anterior de Kelly, ambos estaban felices con la llegada de su hermanita pequeña. Nunca imaginaron que su alegría terminaría con una tragedia tan triste.

La madre de Kiara cuenta que siempre fueron muy cuidadosos con la pequeña y les pedían a las personas que no la besaran. Además, procuraban que todos los que tenían contacto con la bebé se lavaran las manos.

“Siempre fuimos muy cuidados no dejando cerca de ella a cualquiera que estuviera enfermo o que no se hubiera lavado las manos”, dijo la madre.

Pero diez días después del nacimiento de Kiara la trasladaron al hospital porque había bajado repentinamente de peso, estaba débil y su madre intuyó que algo estaba muy mal con su salud.

En emergencias atendieron a la pequeña, pero los médicos demoraron cuatro días en dar con el diagnóstico, durante ese período de tiempo los riñones de Kiara fallaron, contrajo sepsis y permaneció en coma inducido.

Su pronóstico era devastador, estaba sobreviviendo porque la mantenían conectada a un soporte vital. El 13 de agosto falleció dejando enlutado el corazón de su familia.

Los médicos que atendieron a Kiara comprobaron que contrajo el virus a través de un beso. Los padres de la bebé quieren alertar a otros sobre el peligro de que alguien portador del virus bese a sus hijos pequeños.

No es la primera vez que se registra un caso similar en el que un bebé pierde la vida a causa de esta enfermedad transmitida a través de un gesto de cariño que muchas veces es subestimado.

Solo una de cada tres personas presenta síntomas del virus del herpes, algunas podrían tenerlo sin conocerlo. Lo más recomendable sería no besar a bebés tan pequeños para protegerlos de cualquier virus que puedan contraer ya que sus defensas son muy débiles para combatir una enfermedad.

Aunque para los familiares y amigos de los padres pueda parecer pedante, ellos deben advertir el riesgo al que exponen a su hijo si lo besan durante sus primeros meses de vida.

En los adultos causa úlceras y lesiones en la piel, llagas, pero en los bebés puede causar daños irreversibles e incluso la muerte porque su sistema inmunológico todavía no está desarrollado.

Es importante aprender a reconocer el peligro de besar a los bebés en las primeras semanas de su vida, los padres de la pequeña esperan que su testimonio sirva como advertencia.

A pesar del inmenso dolor que los embarga por la pérdida de su hija, Kelly y Thomas han querido difundir su experiencia para advertir a otros padres. ¡Compártela!

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