La vida tiene misterios que inexplicablemente nunca pueden ser revelados. Tal como le pasó a Joao Araujo, un cartero de 48 años que presuntamente murió minutos después de sufrir un paro cardíaco, pero que, milagrosamente volvió a la vida mientras era trasladado a la morgue.
“Hombre Milagro” fue el apodo que le dieron a este cartero que sorprendió a todos tras ser declarado muerto por los médicos y despertar 21 minutos después.
Todo sucedió cuando Joao estaba en el auto a punto de salir con su esposa Grazielle para llevarla al trabajo y de pronto sus ojos se fueron hacia atrás y sus manos apretaron rígidamente el volante.
Inmediatamente Grazielle ella agarró su teléfono móvil y lo metió entre su lengua y el paladar para evitar que se tragara la lengua. Gritó desesperadamente pidiendo ayuda y un vecino llamó a una ambulancia.
Al llegar los paramédicos dijeron que estaba sufriendo un paro cardíaco y lo trasladaron al Hospital Real de Gloucestershire. Pero después de 6 horas de inyecciones e intentos fallidos de RCP, los médicos decidieron que no había nada más que pudieran hacer y declararon su muerte a las 4:00 pm del sábado de abril de 2009.
El equipo médico le informó a su esposa e hijos que, a pesar de haber hecho lo posible por salvar la vida de Joao lamentablemente había muerto.
Lo que nadie se imaginó es que mientras su cuerpo era trasladado de cuidados intensivos a la morgue, las enfermeras notaron que se estaba moviendo. Los médicos fueron rápidamente donde estaba la familia angustiada para decirles que la circulación de Joao había reactivado espontáneamente a su corazón.
También informaron que Joao podía sufrir daños cerebrales permanentes debido a la falta de oxígeno durante 21 minutos. Después de permanecer tres días en coma despertó y los médicos lo trasladaron a una habitación donde permaneció confundido y desorientado mientras continuamente presionaba el botón de emergencia.
Sin embargo, un par de semanas después, su condición mejoró milagrosamente y fue enviado a un hospital en Bristol y Oxford para realizarle algunos estudios y determinar la causa del episodio que le había sucedido.
Una década después este cartero sigue visitando la sala de cardiología cada seis meses para chequearse. Todavía es conocido por el personal como el «Hombre Milagro».
Me cambió la vida. Después de esto le doy más valor a todas las cosas todos los días. Doy gracias porque estoy vivo y porque tengo un trabajo. Le doy más valor a mi familia y a mis amigos”.
Un portavoz del equipo de médicos dijo que no tenían una explicación exacta de lo que había sucedido. Tampoco se explican como Joao pudo reintegrarse a su trabajo solo tres semanas después del incidente.
Cuando estaba en el hospital, no tenían ninguna explicación para mi situación, por lo que la gente comenzó a llamarme “Hombre Milagro”. Dijeron que el cerebro es un misterio, es como una caja de pandora. Los médicos no pueden creer que estoy vivo sin tener alguna secuela en mi corazón, cerebro o alguna parte del cuerpo”.
En su expediente médico quedó registrado como «retorno espontáneo de circulación». Sin antecedentes de problemas cardíacos y en buena forma para su edad, los médicos llegaron a la conclusión de que el cerebro de Joao no había enviado la señal correcta a su corazón.
Paro cardíaco fuera del hospital con intento prolongado y sin éxito de RCP, pero con un retorno espontáneo de la circulación poco después de que se suspendiera el RCP», reza el informe médico.
A Joao le implantaron un desfibrilador cardioversor que envía una descarga eléctrica a su corazón si se detiene de nuevo. Este dispositivo también controla su ritmo cardíaco y envía las lecturas al hospital.
Inexplicablemente tres semanas después del paro cardíaco anormal, Joao volvió a trabajar como limpiador y continuó con un estilo de vida saludable. Actualmente es cartero y un hombre feliz y agradecido por la vida.
Comparte esta asombrosa historia que siempre quedará como un misterio sin revelar que acompaña la vida del «Hombre Milagro».