Una humilde conserje es admitida en la universidad tras prepararse durante 4 años

En algún momento pensó que no lo lograría, pero entró a la universidad tras años de mucho esfuerzo.

A veces la vida nos pone a prueba, hay cambios que nos instan a dejar en pausa nuestras metas porque debemos enfrentarnos a desafíos inesperados, como emigrar, dificultades económicas, una enfermedad, hay muchos eventos que nos «sacuden» replanteando nuestros planes.

Pero lo importante, es que jamás perder la esperanza, aprender de cada experiencia que se nos presenta y terminar fortalecidos para luchar por aquello que queremos y nos hace plenamente felices.

¿Alguna vez has renunciado a uno de tus sueños? Si es así, seguro la siguiente historia te motivará a no rendirte nunca más hasta conseguir hacer realidad cada uno de tus anhelos.

Tal como hizo una trabajadora conserje brasileña que puso todo su empeño para conseguir un lugar en la universidad.

Toda su vida se dedicó a trabajar

María Helena Rosa tiene 54 años y dedicó toda su vida a trabajar para sacar adelante a su familia y lograr que sus dos hijos pudieran estudiar.

Incluso en la actualidad, esta humilde mujer tiene dos trabajos, pero aún así dio todo de sí para volver a estudiar.

Todos los días, desde las 6:30 am y hasta las 3:30 pm, esta mujer trabaja como conserje en la Universidad Unesp de su país, en el área del Departamento de Química; para después continuar con su segundo empleo, de 4 a 5 pm.

Lo que más deseaba era ir a la universidad y convertirse en bióloga

Fue en el 2017 que la institución le brindó la oportunidad a toda su conserjería de poder estudiar y María decidió prepararse para enorgullecer a sus hijos.

Y para que finalmente, pudiera comprobar que nunca es tarde cuando se trata de lograr lo que se anhela.

Con ello, la jornada de María se modificó, dejándole solo un par de horas para descansar puesto que debía tomar el curso de preparación para la universidad desde las 7 pm, hasta las 10:40.

Pero ni siquiera el ajustado horario hizo que María renunciara a su gran meta: ser admitida para la carrera de biología en la universidad.

El año pasado, con el surgimiento de la pandemia, se enfrentó a un reto más, seguirse preparando para el gran examen de forma virtual.

Después de tanta preparación, finalmente María presentó su examen y esperó con paciencia el 27 de mayo, momento en que se publicarían los resultados.

Cuando leyó la lista de aspirantes admitidos, encontró su nombre y no pudo creerlo.

“El día 27 abrí mi teléfono móvil para revisar la lista con miedo y un sentimiento de tristeza, pensé en si lograría darles ese orgullo a mis hijos. Si no lo conseguía, volvería a intentarlo”, narró María.

Para corroborar lo que veían sus ojos, María acudió con el Jefe del Departamento de Química, para que él leyera y le pudiera confirmar si había sido aceptada o no. ¡Lo había logrado, tenía su lugar en la universidad!

«Es un momento que no tiene palabras, estoy muy feliz. Para mi edad, para el momento, todo lo que está pasando ahora son cosas que debería haber hecho hace mucho tiempo.

Pero me dediqué a la familia. Ahora tengo mi espacio para lo más maravilloso, que es estudiar”, afirma la mujer.

El pasado 15 de junio, María tuvo su primer día de clases en esta nueva etapa de su vida que, sin duda, le deparará muchos logros. ¡Enhorabuena por su esfuerzo!

universidad

A través de la historia de María, que representa a muchas personas alrededor del mundo, podemos recordar que no vale la pena rendirnos. Aunque pasen los años, jamás será tarde para un nuevo comienzo.

Celebramos el éxito de esta noble y trabajadora mujer que se merece el futuro que siempre anheló. Hay que aprovechar las oportunidades porque la vida transcurre muy rápido, y disfrutar del camino hacia nuestra felicidad.

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