Recorre 9.000 km buscando a la niñera boliviana que lo cuidó con amor 46 años atrás

«Es de bien nacidos ser agradecidos», reza un refrán popular. Y es justamente el conmovedor gesto viral que ha protagonizado un hombre sueco, buscando a la humilde niñera que lo cuidó 46 años atrás.

Se trata de Juan Jonsson, mejor conocido en las redes sociales como Juanito Jonsson.

Durante la década de 1970, los padres de Juanito que eran misioneros, vivieron en Bolivia. Fue ahí cuando le confiaron a Ana Jiménez que cuidara a su pequeño de apenas 6 meses. 

Ella acababa de atravesar una de las experiencias más duras de su vida, tras perder a su hijo. Así que no dudó en acoger a Juanito y velar por él como si fuera su hijo biológico, algo que quedó grabado para siempre en el corazón del sueco.

Así que ya adulto, no dudó en acudir al poder de las redes en su afán de dar con el paradero de su «segunda madre». Organizó una campaña que tituló «Encontrando a Ana», sin imaginar que tocaría el corazón de millones con su historia.

El hombre no podía imaginar lo que sucedería tras recorrer casi 9.000 km «buscando a Ana»

buscando

Juan nació en Suecia, pero desde los 6 meses hasta los 6 años vivió en Cochabamba, Bolivia. Después, su familia se instaló en Fuengirola, España; ahora con 51 años es pastor de una iglesia, y desde donde ha decidido ir en busca de su niñera para darle gracias por tanto.

“Después de 46 años regreso a Bolivia, esta vez en busca de Ana Jiménez, quiero agradecerle lo mucho que bendijo a mi familia”, escribió Juan en su cuenta de Instagram.

Su objetivo primordial además de poder abrazar a la mujer a la que debe tanto, era poder recaudar algunos fondos.

Al respecto, detalló en su campaña:

«Sé que actualmente Ana vive en un pueblo que hace frontera con Argentina y se gana la vida vendiendo caramelos en la calle. ¿Quieres ayudarme a buscarla?».

Así que después de saber del punto exacto donde se encontraba Ana, no dudó en «cruzar el charco», y tras haber conseguido algo de fondos para ayudarla, emprendió el anhelado viaje. Lo llevaría a cumplir su gran sueño de bendecir a la mujer por la que guardaba tanto amor y gratitud.

El reencuentro indudablemente fue de lo más emotivo, y quedó documentado en un vídeo que ha dado la vuelta al mundo, tocando la fibra más sensible de millones en las redes.

A pesar de que Ana no lo reconoció en un primer momento, pues su última imagen era de cuando Juanito era un pequeño de 6 años, después se fundieron en un emotivo abrazo, y la mujer no pudo evitar romper a llorar.

Juan viajó desde Málaga hasta Yacuiba, donde reside Ana

“Por fin, después de más de 45 años, encontré a Ana. Una mujer increíble que me cuidó de niño con tanto amor, como si fuera su propio hijo. ¡Gracias Ana!. Siempre estarás en mi corazón”, aseguró Juan en el conmovedor vídeo del encuentro.

Juanito consiguió cumplir su deseo después de mover a muchas personas, entre ellas, al hijo de Ana. Dijo que le sirvió de «compinche» para poder hacerle la visita sorpresa en su propia casa, que la dejó entre lágrimas.

En las escenas se puede ver cómo la mujer queda absolutamente desconcertada cuando Juan le explica que era él el niño que cuidó hace más de 45 años.

La mujer ahora de 78 años no puede dar crédito que ese hombre sea su pequeño Juanito

“Cuando lo volví a ver no lo reconocí, pero en mi corazón lo tenía a él porque le tenía un gran amor. Yo estaba triste porque mi hijo estaba enfermo y fue desahuciado del corazón. Mi marido había muerto trabajando, cuando se lo tragó una perforadora. Y Juanito llegó como un regalo de Dios”, aseguró Ana en una entrevista en los medios locales.

Juanito le entregó las donaciones y le mostró un álbum de fotos de cuando Ana era joven y cuidaba de él. Después, la invitó a comer en un restaurante y a pasear por la ciudad.

Finalmente, Ana fue a despedirlo al terminal de autobuses antes de que Juan emprendiera su viaje de regreso a España, pero esta vez él le prometió que estarían conectados a través de las redes sociales.

“Este viaje me ha cambiado la vida. Yo veía muchas fotos y tenía algunos recuerdos, pero yo necesitaba ver y abrazar a Ana otra vez. Vine a darle las gracias por el cariño y el amor, eso nunca se va, y por eso soy tan privilegiado por encontrarme de nuevo con ella”, concluyó Juan.

Es una historia que nos toca el corazón profundamente y ahora que se acerca el día de la Madre en América, nos recuerda que madre no siempre es la que engendra, sino la que vela con abnegación y amor.

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