El emotivo testimonio del joven con medio cuerpo amputado que sueña con encontrar el amor

Su nombre es Rowdy Burton, tiene 30 años y nació con un desorden en la espina dorsal conocido como Sacral Agenesis. A los tres años tuvieron que amputarle las dos piernas, lo que lo dejó con dos muñones bajo la cintura que, a esa edad, era muy difícil de llevar debido al bullying o acoso infantil en la escuela.

En vez de usar silla de ruedas, él prefiere usar sus dos manos para trasladarse. Además de eso, juega tenis y se desplaza en una patineta.

A pesar de que Rowdy se rehusa a permitir que su condición lo defina, cree que el hecho de usar una bolsa de colostomía le ha impedido encontrar el amor. Por encima de todos los obstáculos que la vida le ha puesto de frente, él mira su futuro con optimismo dispuesto a aceptar los nuevos retos.

«Siempre he intentado verle el lado positivo a las situaciones. Siempre hay una luz al final del camino», comentó Rowdy. También contó que muchos le han preguntado acerca de las dificultades de no tener piernas, pero él, muy humildemente ha contestado que no lo sabe porque no tiene ningún referente con el cual comparar su actual condición.

«Tuvieron que amputarme las piernas porque de lo contrario, si seguían creciendo, habría tenido que cargar con peso muerto… Ahora yo estoy bien, muchos de mis amigos, que me conocen desde hace años, dicen que a veces se les olvida que no tengo piernas, lo cual es genial»

A pesar de haber sido aceptado por un grupo de amigos, Rowdy cree que su condición le ha afectado negativamente en su vida amorosa. «No tengo novia ahora. Esto debe ser por la bolsa de colostomía que tengo adherida a mi cuerpo.

En la intimidad esto podría afectar, ya que si intentas acercarte a alguien lo último que esperas es ver esa bolsa en el medio. Pero, para sorpresa de muchos, yo puedo tener hijos».

Rowdy siente que hasta ahora, aparte del amor, no hay nada que se haya cruzado en su camino que no pueda hacer. «Aunque también hay otra cosa, siempre quise ir al espacio antes de morir, pero son muy estrictos con las condiciones físicas…»

«Yo camino con las manos, y a veces uso una patineta porque es más fácil trasladarme. Me gusta mucho jugar tenis con mi grupo especial», continuó contando Rowdy. El grupo de tenis le ha hecho muy bien, tiene varios amigos que lo aprecian y aseguran que es una persona adorable, amorosa y agradable.

Bob Miller / Bacroft Images

Rowdy es un joven muy valiente, es un ejemplo a seguir para el resto del mundo. No debemos permitir que nada nos detenga, lo mejor es vivir nuestra vida de la mejor forma posible, con la cuarta parte del coraje que él ha demostrado tener él. Esperamos, de corazón, que consiga el amor que tanto ha buscado.

Te invitamos a compartir su historia con todos tus conocidos.

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