Desde comienzos de año, la población en China y en el mundo se encuentra alerta ante el peligro del coronavirus. El número de pacientes afectados comenzó a subir drásticamente y muchas personas han perdido la vida por este peligroso virus.
Ciudades enteras han quedado aisladas en cuarentena mientras los especialistas trabajan en una vacuna para lograr controlar la situación.
Más de 40 personas han perdido la vida en China por el coronavirus.
Huang, es un joven que vive en Wuhan, el lugar donde se originó el virus. El chico de 23 años trabaja en la Estación de Tren Hankou y esto queda a tan sólo 1 kilómetro de distancia del Mercado Mayorista de Mariscos de Huana.
“Fue el primero al que dieron de alta en el Hospital después de una situación tan crítica”.
Las investigaciones apuntan a que en este lugar se encontraba el caldo de cultivo del coronavirus. Después de realizar inspecciones sanitarias, las autoridades lo cerraron y ordenaron la desinfección profunda del lugar. Es posible, que esta cercanía sea la razón por la que Huang contrajo el virus.
“Creemos que el virus pasó desde un animal y ahora se transmite de humano a humano”.
Los primeros síntomas fueron dolor de cabeza, mareos y falta de fuerza. Huang pensó que no se trataría de nada grave así que simplemente tomó unos días libres en el trabajo para recuperarse.
Con el paso del tiempo, su estado de salud no mejoraba, pero comenzó a temer que perdería su empleo. Al regresar, sufrió una terrible fiebre y lo llevaron al hospital.
“Tuve mucha fiebre desde el 28 de diciembre hasta el 2 de enero. Me mantuvieron en cuarentena”.
Algunos médicos pensaron que se trataba de neumonía pero finalmente las pruebas revelaron que era un caso más de coronavirus. Lo trasladaron al hospital Jinyintan en donde se encuentran la mayoría de los pacientes afectados por esta enfermedad.
No fue fácil, pero después de un par de de días pudo recuperarse. Para él, su edad y la atención de los médicos resultaron clave para poder sobrevivir un virus letal.
“Los médicos eran muy cuidadosos. No dejaban un milímetro de su piel expuesta”.
Celebramos que Huang se encuentre sano y salvo. Debemos estar atentos a los síntomas y acudir a un médico en caso de notar algún síntoma. Esperamos que esta epidemia pueda controlarse cuanto antes.
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