Graban a un padre colgando a su hijo pequeño de un alcantilado para tomarle la foto perfecta

Tener hijos es la cosa más maravillosa del mundo, pero ciertamente nadie nace sabiendo cómo cuidarlos y criarlos. Y en más de una ocasión, a los niños les toca sujetos indeseables como progenitores, que definitivamente ni siquiera merecen ser llamados padres. Algunos opinan que muchos deberían pasar una prueba para «graduarse como padre».

Esta vez, China vuelve a ser noticia, por el estremecedor video que ha dado la vuelta al mundo. Se trata de un hombre que fue grabado en un acto tremendamente negligente e irresponsable, atentando contra la vida de su propio hijo, sólo para conseguir la foto perfecta.

La estupidez humana no tiene límites

El padre fue capturado en video mientras colgaba a su hijo pequeño del borde de un acantilado vertical que daba a un abismo, junto a una estrecha carretera.

Mientras tanto, un joven, que parece ser su hijo mayor, se acerca por detrás con la cámara para conseguir la instantánea «perfecta e impresionante», del niño siendo sostenido de las manos de su padre sobre el precipicio.

Las escenas fueron grabadas el pasado 12 de julio, en el Hongjing Road, una sinuosa carretera de 19 kilómetros, en Pekín

El escénico lugar es bien conocido por sus hermosos paisajes y curvas cerradas. Y cuenta con la afluencia de muchos turistas ávidos por conseguir fotos impactantes para subirlas a las redes.

¡Hasta dónde puede llegar la ambición y la temeridad por una foto perfecta!

El video fue difundido en las redes sociales y los medios locales, causando gran conmoción entre los millones de internautas que no superan el terror que causan las imágenes.

«Él incluso sacude las manos que sostienen al niño», comenta un internauta.

Las redes no tardaron en reaccionar con furia, exigiendo que al hombre le retirasen la custodia del menor. «¡No merece ser padre! Me da mucha pena que el niño tenga padres así», dijo otra persona.

«¡Dios mío, tomar la vida de tu hijo como una broma solo por algunas fotos!»

Se presume que el precipicio alcanza una altura de 905 metros sobre el nivel del mar.

«¡Mira, mira! ¡Las manos del niño tiemblan!», se escucha decir a una persona en el fondo en el video.

Las escenas son inquietantes, pero más angustiante aún es lo que sucede alrededor: la persona que graba que permanece impávida sin hacer nada al respecto. Y los turistas que pasan junto al padre, observando, como suele suceder en estos casos, tomándoles una foto, y pasando de largo.

El hombre no se iría sin la instantánea soñada de su viaje a costa de la vida de su hijo:

Parece inaudito que estas criaturas inocentes terminen en manos tan irresponsables y negligentes de sujetos así, es como si los niños fueran ellos. Comparte esta noticia para crear conciencia y que casos así no nos dejen indiferentes, el que graba y no denuncia no es más que un cómplice.

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