Finge su muerte y la de su hijo como excusa para no servir el catering de una boda

La celebración de una boda es uno de los eventos más importantes en la vida de una pareja, sobre todo la novia mantiene una especial ilusión por ese día en el que dirá el “Sí, quiero” delante de su familia y amigos.

Son muchos los preparativos necesarios para procurar que todo salga perfecto, los novios suelen comenzar la planificación muchos meses antes para garantizar que los invitados estén complacidos con la celebración de la ceremonia y el banquete.

El servicio de catering es uno de los más importantes, recientemente salió a la luz la estafa que una empresa de banquetes hizo contra una pareja.

El responsable de la empresa de catering contratada por los novios fingió su muerte y la de su hijo para evitar hacerse cargo de la celebración, el día de la boda, la novia recibió un correo electrónico en el que le anunciaban que nadie podría cumplir con el banquete porque los responsables habían muerto.

Faltaban pocas horas para la celebración cuando Jesús C., responsable de la empresa le envió un email a la novia fingiendo que él y su hijo habían muerto para no servir el banquete que incluso ya habían cobrado.

Adriana S., y su prometido Leonardo M., habían contratado el banquete en el mes de junio de 2015 con la empresa Catering Módena por medio de un contrato verbal. Pagaron un importe de 1.980 euros con IVA incluido por el servicio.

Pagaron por adelantado el 75% del total, 1.500 euros, pensaron que todo estaría perfecto el día de su boda.

En la víspera de la celebración, el dueño de la empresa Yerai C., trasladó una carpa al lugar de la celebración que sería el 05 de septiembre de 2015.

Lo que jamás imaginó la novia era recibir un correo electrónico en el que le informarían de la muerte de los responsables de la empresa a causa de un accidente en sus instalaciones y que les devolverían el dinero pagado.

El mensaje fue enviado por el responsable de la empresa, que presuntamente había muerto.

La Audiencia de Madrid sentencia al hombre y a su hijo como mentirosos, pero no consideran su comportamiento como un delito de estafa, otras parejas han sido engañadas de la misma forma por esta empresa.

Aunque no devolvieron el importe pagado a los novios han sido absueltos de un delito de estafa por el que pagarían un año y tres meses de prisión.

La sentencia establece que Jesús C., “desde la cuenta de la empresa envió a la novia un correo electrónico en el que le informó de la imposibilidad de cumplir con el acuerdo porque habían fallecido”.

Ese día los novios no lograron contactar con la empresa, pero al día siguiente el novio logró que le atendieran el teléfono, era el presunto hermano de Jesús C., quien le dijo que en ese momento él y su hijo estaban siendo enterrados.

Transcurrieron meses y no recibían noticias de la empresa ni el reembolso del dinero cuando descubrieron que la empresa Catering Módena había engañado a otras seis parejas del mismo modo.

Aunque las víctimas catalogan el hecho como una estafa, los magistrados consideran que no alegando que el engaño se produciría cuando el proveedor solo pretende aprovecharse de las prestaciones a las que se obliga a la otra parte al momento del contrato.

Mientras que, según los jueces, los acusados demostraron el inicio del cumplimiento de la prestación acordada, se refieren al envío de la carpa el día anterior a la boda siendo esto incompatible con lo que establece la ley para contemplar un delito de estafa.

A pesar de que la empresa no prestó sus servicios se trataron de justificar con la mentira. Para los magistrados, no hay pruebas contundentes de que tenían la voluntad de no cumplir desde el momento del acuerdo con sus clientes.

El acusado argumentó que decidió no servir el banquete por la pareja le debía dinero por concepto de unos “suplementos” refiriéndose a la carpa instalada y alegó que no le dio “buena impresión”.

EP

La novia negó la acusación, dijo que no tenía ningún cargo extra por ese concepto.

El día de su boda, la pareja logró resolver todo, la celebración tuvo que ser pospuesta tres horas y en solo ocho horas la reorganizaron.

Aunque pasaron un trago amargo, sí pudieron celebrar el día más importante de su vida. Comparte esta insólita estafa.

Te recomendamos