Un estudio sobre el conteo de esperma revela los peores augurios para la raza humana

Cada ser humano es un milagro de la naturaleza. Sabemos bien que para que una nueva vida se desarrolle y sea exitosamente viable, han tenido que suceder una serie de factores asociados para finalmente dar lugar a un nuevo ser.

Sin embargo, la tasa de nacimientos, por los factores que sean: culturales, demográficos o étnicos, a nivel mundial están reduciendo drásticamente. Estas cifras podrían ir en peor detrimento si los resultados que arrojan el conteo de esperma siguen bajando en las proporciones que se han registrado hasta ahora.

Estaríamos hablando, de ser así, de que en poco tiempo, la especie humana se extinguiría por completo.

Los investigadores que han estudiado los resultados de casi 200 casos, indican que los recuentos de esperma entre hombres de Norteamérica, Europa, Australia y Nueva Zelanda, parecen haber disminuido a la mitad en menos de 40 años.

Así lo ha corroborado el doctor Hagai Levine, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien dijo estar «muy preocupado» por lo que podría suceder en el futuro.

La evaluación, una de las más grandes jamás realizadas, reúne los resultados de 185 estudios entre 1973 y 2011.

Si no cambiamos la forma en que estamos viviendo y el medio ambiente y los productos químicos a los que estamos expuestos, estoy muy preocupado por lo que sucederá en el

futuro”, dijo Levine.

Los científicos no involucrados en el estudio han elogiado la calidad de la investigación, pero dicen que puede ser un poco aventurado llegar a tal conclusión.

El Dr. Levine encontró una disminución del 52,4% en la concentración de esperma y una disminución del 59,3% en el total de espermatozoides en hombres de Norteamérica, Europa, Australia y Nueva Zelanda.

El estudio también indica que la tasa de disminución entre los hombres que viven en estos países es continua y posiblemente vaya incluso en aumento. Por el contrario, no se observó una disminución significativa en América del Sur, Asia y África, pero los investigadores señalan que se han realizado menos estudios en estos continentes.

Sin embargo, el Dr. Levine pronostica que los recuentos de esperma podrían caer en estos lugares también.

Muchos estudios previos han indicado disminuciones similares en el recuento de espermatozoides en las economías desarrolladas, pero los escépticos dicen que una gran proporción de ellos han sido defectuosos.

Algunos han investigado un número relativamente pequeño de hombres, o sólo incluyeron a hombres que asistían a clínicas de fertilidad y, en cualquier caso, tienen más probabilidades de tener conteos bajos de esperma.

Por su parte, el profesor Allan Pacey, profesor de Andrología de la Universidad de Sheffield,  cree que aunque el nuevo estudio ha reducido la posibilidad de errores, no los elimina por completo. Por lo tanto, dice, los resultados deben ser tratados con precaución. «El debate aún no se ha resuelto y es evidente que queda mucho por hacer”.

Sin embargo, el documento representa un paso adelante en la claridad de los datos que en última instancia, nos permite definir mejores estudios para examinar este tema».

 

No hay evidencia clara de la razón de esta aparente disminución. Pero se ha relacionado con la exposición a los productos químicos utilizados en los plaguicidas y plásticos, la obesidad, el tabaquismo, el estrés, la dieta, e incluso la excesiva exposición a las ondas generadas por los televisores, teléfonos móviles y los hornos microondas.

El Dr. Levine dice que hay una necesidad urgente de descubrir por qué los recuentos de esperma están disminuyendo y encontrar formas de revertir la tendencia.

Debemos tomar medidas, por ejemplo, una mejor regulación de las sustancias químicas hechas por el hombre, y debemos continuar nuestros esfuerzos para combatir el tabaquismo y la obesidad».

Un estudio que de resultar certero, trae los peores augurios para las parejas que desean unir sus vidas y formar una familia. Sobretodo porque cada vez son más las parejas que deciden planear el nacimiento de un hijo a edad tardía, momento en el que existe un menor conteo de espermas aún.

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