Acusan a un enfermero alemán por asesinar a 97 pacientes «por aburrimiento» – ESCÁNDALO

Nadie se imaginó que este enfermero, un hombre alemán de 41 años era un “asesino de hospital” que jugaba con la vida de sus pacientes.

Niels Hoegel, sabía bien lo que hacía mientras trabajaba como enfermero al cometer repetidamente este acto abominable que cobraba una vida tras otra sin que nadie lo notara, hasta que finalmente fue sorprendido. A partir de ese momento se revelaría la parte oscura que había permanecido oculta en la historia de este criminal que ha conmocionado a la nación y al mundo.

La fiscalía alemana tiene previsto presentar nuevos cargos en su contra para la primavera de este año. Aun cuando ya cumple una condena.

Ante la creciente sospecha de estar frente a un asesino en serie las autoridades llevaron a cabo una exhaustiva investigación, culpándolo después de haber finalizado, el día viernes 10 de noviembre de 2017, a las 6:30 am, por creer que es el responsable de un número de muertes que asciende a 106 pacientes, además de otros casos que nunca podrán ser confirmados.

Johann Kuehme, jefe de la policía de Oldenburg, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa que el número de víctimas era aterrador, «el resultado nos deja sin palabras, supera todo lo que nos podríamos haber imaginado”.

 

Más de un centenar de víctimas alimentaron el deseo inconcebible de satisfacción personal y búsqueda de reconocimiento, incluso dijo que llegó a matar por aburrimiento.

«Estamos ante un asesinato en masa sin precedentes en la historia del país después de los crímenes de guerra en la república alemana. Sus víctimas eran elegidas al azar sin un patrón discernible, atacó a los que se encontraban en estado crítico», dijo Arne Schmidt, jefe a cargo de la investigación policial.

Niels fue sorprendido el 22 de junio de 2005, cuando un colega de centro médico de Delmenhorst lo atrapó en el acto tratando de inyectar medicamentos no autorizados a un paciente de cuidados intensivos. No lo podía creer, esto no debería suceder. Niels fue aprehendido.

Posteriormente en 2006, el tribunal del distrito de Oldenburg le impone una pena de cinco años en prisión por intento de homicidio. En 2008, se reabre el caso en un proceso de investigación y es sentenciado a siete años y medio en prisión por varios cargos de intento de homicidio. Una mujer seguía la cobertura de la noticia en los medios y acude a la policía sospechando que su madre fallecida podría haber sido una de sus víctimas.

En febrero de 2015, es condenado a cadena perpetua por dos asesinatos, el doble de intento de homicidios y lesiones corporales graves. El propio convicto confesó en la audiencia haber inyectado dosis letales, a unos 90 pacientes, de los cuales 30 murieron. En ese momento negó ser responsables de otras muertes, sin embargo, la evidencia encontrada después indicó que era responsable de al menos 90 muertes.

Foto de archivo (febrero de 2015)

“Admitió cierto número de muertes, no pudo recordar detalles específicos de todos, pero en más de 30 recordó a los pacientes y su comportamiento”, dijo la fiscal Daniela Schiereck-Bohlemann.

Según su testimonio quería lucir como un héroe ante sus colegas, describió la euforia que le daba poder resucitarlos, y lo deprimido que lo dejaban las muertes. Se prometía no provocar más casos mortales, pero estos buenos propósitos se desvanecían muy pronto.

Disfrutaba la sensación de orquestar emergencias médicas, inyectando dosis de medicamentos para provocar crisis cardiovasculares que fueron fulminantes para los pacientes. Usó: Ajmalin, sotalol, lidocaína, amiodarona y hubo casos de envenenamiento con cloruro de potasio, señaló la policía.

Niels hizo alusión de que él podría ser uno de los asesinos más prolíficos de su país, “De hecho, soy uno de los mayores asesinos en serie”.

Nielsl trabajó en la clínica de Oldenburg Baja Sajonia, cerca de la frontera holandesa de 1999 a 2002, donde se cree llevó a cabo su primer asesinato en febrero de 2000. Después se traslada a un hospital en Delmenhorst, cerca de la ciudad noroccidental de Bremen, al poco tiempo incorporarse en el 2003 reanudó su espeluznante práctica hasta el año 2005.

La policía y los fiscales encontraron la evidencia después de revisar y analizar más de 500 archivos de pacientes y cientos de registros hospitalarios. Un total de 134 cuerpos de personas exhumadas de 67 cementerios en Alemania, Polonia y Turquía.

Se identificaron 200 casos de muertes sospechosas, está vinculado con 62 muertes registradas en Delmenhorst, y otras 38 registradas en Oldenburg. Estos números no son definitivos, en algunos casos no todos los resultados de las investigaciones toxicológicas están disponibles y hubo muertes que nunca se podrá confirmar su responsabilidad  ya que los cuerpos se encuentran cremados.

Como parte de la investigación que involucra a ambos hospitales, varios miembros del personal médico enfrentan acusaciones por negligencia al no haber actuado con prontitud ante el elevado número de muertes que se registraron en la unidad de cuidados intensivos cuando Niels estaba de servicio.

«Los asesinatos podrían haberse evitado si las personas responsables en ese momento no hubieran vacilado en alertar a las autoridades al notar cualquier anomalía, en cambio, este enfermero recibió un informe impecable que le permitió seguir su ciclo de asesinatos”, dijo el jefe de policía Johann Kuehme.

Este caso ha sacudido por completo el sistema de salud en Alemania, por lo que han llamado a tener controles más estrictos sobre el uso de los medicamentos en los centros de salud.

Otto Dapunt, exjefe de cirugía cardíaca en la clínica de Oldenburg que trabajó con Niels durante casi tres años, dijo al tribunal que si bien nunca fue considerado sospechoso porque en las guardias regularmente se tenía que lidiar con casos graves, mostraba una capacidad de respuesta superior a la media en los que era necesaria la reanimación.

También era “demasiado celoso” al querer ocuparse de los más críticos. Se sintió inusualmente conmovido por la muerte de sus pacientes, recordando una ocasión en que el acusado llevó a la morgue a dos pacientes y regresó en un estado de completa angustia. Pero él era realmente competente.

Dailymail / Infobae / Hindustantimes

Konstantin Karyofilis, psiquiatra, dijo el año pasado que Niels sabía que había causado un gran sufrimiento y ansiedad a muchas personas, incluidos sus pacientes y sus familias, quería que se supiera que estaba avergonzado.

Las familias de los pacientes finalmente tienen algunas respuestas, comentó Laywer Gaby Luebben, en representación a más de 70 familiares de los pacientes que atendió Niels.

Podrá cubrirse el rostro, pero su maldad será imborrable. Compartimos el pésame por el duelo que enluta tantos hogares.

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