En una emotiva carta, un niño autista le pide a Santa que su mejor amigo aprenda a hablar

La inocencia de los más pequeños los lleva a hacer cosas tan conmovedoras que terminan por robar nuestros corazones. Unos de esos gestos ha sido el del pequeño Rafael, quien le ha pedido a San Nicolás que su amigo autista aprenda a hablar para esta Navidad.

En la mente de Rafael Días Silva, Santa puede cumplir cualquier deseo siempre que hayas sido un niño obediente durante el año.

Pero este pequeño de Sao Paulo, Brasil, no desea juguetes, viajes, mucho menos golosinas para las próximas Navidades, lejos de eso, su deseo está dedicado a mejorar la vida de su amigo João.

João es un niño autista igual que Rafael pero a diferencia de este último, João es autista no verbal. Rafael nunca ha podido comunicarse de manera articulada con su compañerito y según ha dejado ver este es su mayor deseo.

La historia fue dada a conocer por Carina Días Silva, madre de Rafael, quien conmocionada por el gesto de su pequeño decidió publicarla en las redes para demostrarles a las personas que los niños autistas tienen mucho que enseñar a los demás. 

«Y ese era el deseo de Navidad de mi hijo autista Rafael. Le pidió a Santa que su pequeño amigo, João, también autista pero no verbal, pudiera hablar”, comentó la madre. 

Parece que el intento de la enfermera por sensibilizar a las personas sobre el autismo tuvo su efecto, pues muchos usuarios en Facebook reaccionaron a la publicación de forma positiva.

«Es una de las cosas más bellas que he visto», escribió un usuario.

«Creo que esta petición será escuchada por Dios», apostó otra persona.

Según relató Carina, los niños se conocieron a principio de año pero participan en el mismo proyecto para autistas llamado PIPA, Hospital Nipo Brasileiro y también asisten a la misma escuela. Por ese motivo pasan mucho tiempo juntos y se conocen muy bien.

“Incluso sin hablar, Rafa entiende todo lo que João quiere decir, porque habla con los ojos y Rafa entiende con el corazón”, dijo Carina.

La carta de Rafael fue escrita a principio de mes en la escuela y su hermana Ana, de 17 años, la descubrió colgada en la cartelera del salón y decidió llamar de inmediato a Carina y enviarle una fotografía.

“Y yo, como madre, estaba muy orgullosa. Es una mezcla de sentimientos de los que ni siquiera puedo hablar. Rafa está teniendo un desarrollo tan maravilloso, hasta hace poco, no tenía muchas nociones y hoy hace cosas que me sorprenden. Estoy muy feliz de saber que tiene un corazón tan bueno”, dijo.

No hay nada más bello que la inocencia de un niño, quienes además tienen mucho que enseñar a los adultos.

En una época en la cual las personas pierden el verdadero sentido de celebrar la Navidad por pensar en cosas materiales, Rafael ha apostado por el verdadero valor de este mes tan especial: la solidaridad.

Comparte esta nota y envíales tus mejores deseos a estos grandes amigos. Su amistad no conoce los límites, es incondicional y verdadera.

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