El interior de los narcotúneles que estremeció a la policía: cráneos humanos, altares satánicos

El pasado 22 de octubre, tuvo lugar un complicado operativo para lograr capturar al cabecilla de una de las mayores bandas del crimen organizado en el centro de Ciudad de México.

Se trata de la organización narcotraficante conocida como «Unión Tepito», cuyo líder principal es «Óscar, el lunares».

Las autoridades fueron alertadas por una llamada anónima, elementos de la Secretaría de marina, y hasta 600 policías participaron en la misión de desmantelar todas las operaciones de la banda, pero lo que hallaron los dejaron sin palabras.

Era uno de los lugares más recónditos del crimen en México, se trataba de una especie de gran bunker con túneles, bodegas ocultas donde se almacenaba droga, así como laboratorios para fabricarlas.

Hornos microondas, tártaro de potasio, bicarbonato de sodio, acetona, ácido clorhídrico, fueron algunas de las sustancias encontradas que la organización usaba para fabricar las sustancias ilegales y traficarlas.

Los pasadizos secretos conectaban a los más de 80 departamentos que eran de propiedad de la banda, lo que sumaba el total de 4 inmuebles a cargo de «Unión Tepito».

Incluso había habitaciones para niños.

Los túneles estaban diseñados para la fuga de los maleantes. Conforme las autoridades fueron avanzando encontraron algo que los sorprendió: un lugar donde iban a colocar una imagen religiosa para despistar, pero en realidad había una puerta maciza que tenía acceso a otro gran túnel todavía en proceso de construcción.

En el fondo del subterráneo, ventanas simuladas que se abrían y se conectaban con el otro bloque de departamentos para escapar y salir 500 metros más adelante.

De pronto, hallaron algo estremecedor: era un altar de la «Santa Muerte» dedicado a Satanás.

Y había cráneos humanos ensangrentados.

En ese lugar «sagrado» no había sólo cráneos, había osamenta humana.

Y lo más aterrador: cráneos de niños.

Veneraban al santo niño de Atocha, la misma imagen que llevaba colgado en su cuello Ovidio Guzmán, el hijo de «El Chapo Guzmán», cuando fue capturado y después liberado en Culiacán.

Altares a los supuestos miembros caídos, a la Santa Muerte, junto con hechizos de protección.

Lo peor es que los vecinos aseguran haber sabido que todo eso sucedía en esa peligrosa zona, pero el miedo era tal que nadie se atrevía a hablar.

Gracias al éxito del operativo, finalmente fueron capturados 31 miembros de la organización criminal, de los cuales 26  eran hombres y 6 mujeres. Además, decomisaron 2.5 toneladas de marihuana, cocaína y piedra; 13 armas cortas y 7 largas, con más de 1,000 cartuchos; y dinero en efectivo.

Lamentablemente se dio a conocer que nada más inició el operativo, el cabecilla, Óscar, el lunares, logró escapar por uno de los túneles puesto que en el lugar contaban con más de 100 cámaras de seguridad que les permitían reaccionar a tiempo.

Y lo más decepcionante salió a la luz: hasta 120 policías estarían involucrados con esta organización solapando sus operaciones.

Estas son las impactantes imágenes halladas en el interior de los túneles:

Aunque parezca de película el narcotráfico es una lacra social con la que muchos países tienen que cargar, esperemos que los gobiernos tengan la valentía de enfrentarlos y acabar de una vez con ese mal que cobra la vida de tantos, es como un cáncer que hay que extirpar de raíz. ¡Comparte esta noticia!

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