Este hombre se ha ganado la admiración de muchos, cuántas interrogantes y exclamaciones se nos viene a la mente cuando pensamos en el ejemplo que nos está dando con esta gran hazaña llamada vida y que al llegar a una avanzada edad solo ha acumulado una vitalidad impresionante, que le ha permitido seguir con determinación sus metas deportivas.
El ciclista Robert Marchand había comentado que trataría de ser la persona de 105 años que ha rodado más rápido en una bicicleta, «No estoy tan bien como hace dos años, si lo estuviera sería un fenómeno, pero no soy un fenómeno», dice con modestia, él confía en poder recorrer 23 o 24 kilómetros en una hora. «Si hago 30 dirán que estaba dopado», sonríe.
El francés Robert Marchand, a sus 105 años de edad, logró establecer este miércoles 4 de enero, el nuevo récord mundial para la distancia más larga recorrida en una hora en bicicleta, en su categoría, pedaleó 22,547 kilómetros, completando el circuito en 92 vueltas, mientras cientos de espectadores lo animaban en el velódromo nacional de Saint-Quentin-en-Yvelines. A la edad de 102 años su propio récord de la hora para ciclistas mayores de 100 años, con un total de26,927 kilómetros recorridos.
Marchand nació el 26 de noviembre de 1911, en Amiens (norte de Francia), su vida ha estado llena de acontecimientos, tenía talento pero abandona por años la bicicleta ante la desilusión de no cumplir su sueño, le habían dicho que su pequeña estatura era un impedimento para poder convertirse en un profesional del ciclismo, actualmente con su trayectoria queda demostrado todo lo contrario. Viudo desde 1943.
Fue prisionero en la segunda Guerra Mundial por haberse negado a dar clases de deporte a los hijos de los colaboradores con la Alemania nazi. Fue bombero en Paris, viajó a Venezuela y trabajó como criador de pollos, camionero y agricultor de caña de azúcar, luego como leñador en Canadá. Regresa a Francia en 1960 para trabajar de hortelano, vendedor de zapatos y comerciante de vinos. Marchand se compró una bicicleta nueva y retomó seriamente el entrenamiento a la edad de 67 años.
Los medios nacionales mencionaron que Marchand debe someterse todavía a un control antidopaje para que su récord sea homologado por la Unión Ciclista Internacional (U.C.I.), que ha creado la categoría de mayores de 105 años para que Robert Marchand pudiese presentar candidatura a la hazaña. Y, por supuesto, superarla.
«Ahora espero a mi adversario», alguien que logre batir su récord en la nueva categoría, agregó en tono de broma.
«Estoy bien», dijo al bajarse de la bicicleta, sonriente y emocionado por el numeroso público que había acudido para acompañarle.
El centenario deportista dijo que “No vi la señal advirtiéndome que tenía 10 minutos para el final, de lo contrario, habría ido más rápido y podría haberlo hecho mejor” dijo Marchand.
“No me dolieron las piernas”, le dijo al canal de noticias francés BFMTV. “Me duelen los brazos, pero por reumatismo”.
Marchand, que se define como «el deportista más viejo del mundo», asegura que su «poción mágica» es añadir un poco de miel a su botellín de agua. De acuerdo con Gerard Mistler, amigo y entrenador que asesora a Marchand, queda impresionado como siempre, se refiere a que el secreto de su longevidad tiene que ver con su estilo de vida saludable.
Él come muchas frutas y verduras, no fumar, toma poco café, y un ocasional vaso de vino, duerme a las 9 pm y despierta a las 6 am, esos son algunos de los hábitos además de haber practicado deporte le han permitido llegar a su edad con buena salud.
El diario ‘Le Parisien’ relató que Marchand hace una hora diaria de estiramientos, entrena durante otros 60 minutos en su bicicleta estática y después se pasa el día leyendo «para mantener su cerebro activo». «Uno tiene que mantener sus músculos trabajando», dijo Marchand, un fiel lector del periódico comunista L’Humanité.
La psicóloga y profesora de universidad Veronique Billat, expresa: “Tiene dos cualidades esenciales, su corazón es excepcional, su ritmo cardíaco alcanza valores formidables para ser una persona de baja estatura bombea tanta sangre como el de una persona más grande”, además su personalidad que juega un papel importante,
«Tiene una gran determinación, no duda, no tiene miedo de intentar las cosas». Marchand dice no temer a la muerte, sólo a la parálisis. Mientras tanto, no para de rodar”.
Aunque Marchand no está haciendo planes para el futuro, a su entrenador no le sorprendería verlo de vuelta en las tablas. «Si él me dice que quiere mejorar su récord, estaré juego. Marchand es un gran ejemplo para todos nosotros”.
Todos tenemos sueños, no es cuestión de volar sin alas sino de trabajar para conquistarlos sabiendo que podemos lograrlos o encaminar nuestras vidas sin dejar de pedalear a pesar de las caídas.