El humilde hijo de una lavandera y un carretonero celebra con orgullo que se convierte en juez

Aunque estudiar es un deber no podemos negar que para muchos es un privilegio. Son muchos los padres que hacen sacrificios para lograr que sus hijos asistan a la escuela y logren ingresar a la universidad, si bien muchas instituciones son públicas estudiar amerita ciertos gastos que no todos pueden pagar.

Sin embargo, cuando se tienen claros los objetivos no hay obstáculos que no se puedan vencer.

El joven asumió el cargo en el Tribunal de Justicia de Pará.

Algo que nos recuerda Francisco Walter Rêgo Batista, un joven brasileño que pese haber estudiado sin contar con los recursos económicos necesarios logró convertirse en juez.

Francisco proviene de una humilde familia, su madre es lavandera y su padre se desempeña como carretonero, ambos hicieron lo posible para brindarle a su hijo todo lo necesario para que culminara su carrera.

Vive en el municipio de Pau dos Ferros, en la comarca del Alto Oeste Potiguar.

Este joven logró superar todas las adversidades y recientemente se convirtió en uno de los nuevos jueces en Pará, Brasil.

Debido a todo el esfuerzo que implicó para el joven este gran triunfo sus colegas le dieron la más cálida bienvenida y unas emotivas palabras en las que se lee:

“Nacido en el municipio de Pau dos Ferros, en la comarca del Alto Oeste Potiguar, hijo de un carretonero y lavandera, Francisco Walter Rêgo Batista, es otro ejemplo de superación y asumió como juez de la Corte de Justicia de Pará, el pasado lunes, 11”.

Este sueño se hizo realidad gracias al incondicional apoyo de su familia y el estado brasileño.

Francisco estudió en la Universidad de Paraíba donde recibió el título de abogado, durante su carrera se destacó de manera responsable y deslumbró a muchos por su criterio como profesional del derecho.

En secundaria fue el mejor estudiante de su escuela.

El joven está más que feliz de poder ver el triunfo de tanto esfuerzo, sus padres, por supuesto, son los más orgullosos al tener a su hijo como juez de la ciudad.

Al respecto, Francisco Walter Rêgo Batista, comentó:

“La perseverancia en la rutina de los estudios y la dedicación para superar la adversidad fue recompensada con la permanencia”.

Su triunfo lo ha convertido en el orgullo de toda una familia y en el ejemplo para toda una nación. Deseamos pueda hacerle honor a su cargo y sea una balanza para impartir justicia y luchar por el bien.

La historia de Francisco nos recuerda que en un mundo de oportunidades todo es posible. No te vayas sin antes compartir esta inspiradora historia y llenemos el mundo de buenas noticias.

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