El emotivo encuentro de una mujer con el hombre que recibió el rostro de su difunto esposo

Existen historias muy conmovedoras de personas que, después de una gran lucha, han logrado salir adelante con mucha perseverancia; Andy Sandness, sin duda, es un guerrero que ha pasado por momento muy trágicos.

Para finales del año 2006, en el estado de Wyoming, Estados unidos, Andy tomó la decisión de suicidarse colocando un rifle debajo de su barbilla y apretando el gatillo, pero este no era el momento para que él partiera pues el disparo destruyó la mayor parte de su cara, pero no acabó con su vida.

Por lo que el hombre tuvo que ser sometido a un montón de cirugías de reconstrucción facial y terminó con varias prótesis; pero a pesar del esfuerzo puesto por los doctores, el rostro del hombre no se había recuperado del todo.

Su prótesis nasal solía caerse y su boca media alrededor de 2.4 cm, además de también tener una prótesis en la barbilla, todo esto había hecho que este hombre se ocultara del mundo durante 10 años.

En el año 2012 sus esperanzas regresaron cuando en la clínica Mayo se consideró la opción de un trasplante de rostro; sin embargo, no fue sino hasta el 2016 que se le puso en lista de espera para el procedimiento.

Trágicamente su donante fue Calen Ross, un hombre de Minnesota que se suicidó disparándose en la sien ese mismo año dejando solos a su esposa y a su niño por nacer.

Lilly Ross, la viuda de Calen, ya había decidido donar los órganos de su difunto esposo cuando una organización sin fines de lucro que lleva por nombre LifeSource la contactó.

Esta organización se encarga de facilitar la donación de órganos y tejidos, ellos le mencionaron la idea del trasplante de cara, pues había un hombre a la espera de una y sus características coincidían, el tipo de sangre, las edades de ambos hombres, el color de piel e incluso la estructura facial.

A pesar de que Lilly no se encontraba del todo segura sobre la decisión pues en un principio temía ver el rostro del que había sido su esposo en un completo extraño, terminó accediendo ya que quería mostrarle a su hijo que su padre había podido ayudar a muchas personas después de su muerte.

La clínica procedió con la operación, la cual que duró 56 horas y requirió un total de 60 profesionales médicos.

A los 16 meses de esta operación, Lilly y Andy se encontraron por primera vez. Ella estaba nerviosa e insegura, pensaba en lo emotivo que sería ver de nuevo el rostro de su difunto esposo.

Pero estos nervios se perdieron bastante rápido pues en Andy las facciones se veían diferentes, las mejillas habían adoptado una forma distinta y sus ojos no eran los mismos.

Lo que esta mujer vio fue a un hombre que gracias al regalo que dejó su marido había cambiado su vida y había renacido después de haberse ocultado por una década de la sociedad.

El encuentro fue muy emotivo, Lilly no pudo evitar tocar el rostro de Andy.

A pesar de ser un desconocido, se sentía bastante familiar para ella, e incluso las lágrimas brotaron cuando se acercaron para abrazarse.

Gracias a este maravilloso regalo, Andy ha podido continuar con su vida y el proceso no ha sido fácil pues todavía tiene que educar nuevamente a los nervios de su cara, así como practicar su habla; incluso tiene un régimen diario de medicamentos para que su cuerpo no rechace su nuevo rostro.

Sin duda esto no ha detenido a este hombre, quien hoy se encuentra bastante agradecido y disfruta de placeres tan comunes como poder comerse un pedazo de pizza, salir a bailar y disfrutar la vida sin esconderse.

Además, ha sido promovido en su trabajo como electricista en yacimientos petroleros y también ha viajado a otras ciudades. Andy ha mencionado querer mostrarle a Lilly que su grandioso regalo no ha sido desperdiciado.

Y Andy no ha sido el único beneficiado pues Lilly ha dicho que esta transición y el hecho de poder ver a Andy por primera vez también la ha ayudado a finalizar la etapa de luto después de tener que organizar un funeral.

Andy también tiene planeado contribuir en un fondo para ayudar en la educación de Leonard, el pequeño hijo de Lilly.

USA Today / Youtube

Estas dos personas dicen ahora sentirse como una familia y esperan poder mantener el contacto después de formar un vínculo tan bonito.

No olvides compartir esta historia que, a pesar de sus tragedias, ha dejado un maravillo regalo para ambas personas.

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