El bebé que nació pesando 7,2 kilos sigue dando de qué hablar 35 años después

Kevin Robert Clark nació en 1983 pesando más de 7 kilos en el hospital Community Memorial en Nueva Jersey. Su madre, Patricia Clarke, de 24 años, tenía la sensación de que su bebé iba a ser muy grande, su primer hijo lo fue por su propensión genética.

Así que era predecible que Kevin también naciera pesando y midiendo más que un bebé promedio, sin embargo, no imaginó que su hijo sería protagonista de diversas noticias por su tamaño.

Su bebé era el más grande que había nacido en todo el estado, no cabía en las cunas convencionales y la ropa le quedaba pequeña. A pesar de su condición afortunadamente estaba en buen estado de salud.

Muchos medios de comunicación se interesaron en conocer al bebé que pesó más de 7 kilos, el tamaño de Kevin captó la atención de miles de personas y sus fotos le dieron la vuelta al mundo.

Incluso, hablaron de él en los programas televisivos matutinos más importantes de Estados Unidos. Pero con el paso de los años Kevin siguió llamando la atención de muchos por su apariencia.

Cuando cumplió 12 años medía 1,70 metros de altura, y al comenzar la escuela secundaria alcanzó 1,95 metros de altura, después de la adolescencia no dejaba de crecer.

No hay ni un solo día que alguien no se acerque y me pregunte cuando mido”, dijo Kevin a un medio de comunicación mientras comentó que le gusta hacer bromas al respecto.

“Cuando la gente me pregunta si juego al baloncesto yo les respondo si ellos juegan minigolf”, dijo.

Actualmente Kevin tiene 35 años, prestó servicio como militar en años anteriores, encontró el amor y vive muy feliz con su esposa y su perro.

Ella mide 1,82 metros de altura y él 2,06 metros, ha aprendido a vivir con su condición, aunque su entorno no está adaptado para personas de tan alta estatura.

Le cuesta entrar en el auto, antes de pasar bajo el marco de una puerta debe agacharse para no golpearse la cabeza.

La altura de Kevin supera las medidas estandarizadas de las obras civiles y objetos de uso cotidiano.

Para él no es sencillo ser el centro de atención, en cualquier sitio recibe preguntas, comentarios y señalamientos sobre su apariencia física. Algunas personas son imprudentes sin imaginar que pueden afectar su autoestima o comprender las dificultades a las que se enfrenta una persona por verse tan distinta y adaptarse a su condición.

Lo más importante es que Kevin ha logrado tener una vida normal, es feliz junto a su familia y se ha convertido en inspiración para aquellas personas que luchan con una condición especial. Comparte su caso.

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