Tras desmayarse en su casa termina en coma durante 6 semanas y pierde las extremidades

Nadie quiere despertar y darse cuenta de que su vida ha cambiado por completo tras ser afectado por una de esas enfermedades de las que poco se habla.

Kathleen Maher, de 46 años, fue llevada al hospital después de que su hermano la encontró desmayada en su casa en Jarrow, Tyne and Wear, mientras estaba cuidando a su madre, quien padecía demencia.

Ella tenía insuficiencia orgánica múltiple causada por severas infecciones como neumonía, fascitis necrotizante y sepsis.

Al llegar al hospital los médicos se vieron obligados a inducirle un coma para salvar su vida y controlar la infección.

Después de seis semanas Kathleen despertó para enfrentar las consecuencias de la infección bacteriana que había matado el tejido en sus extremidades.

Los médicos tuvieron que amputar sus las extremidades porque una bacteria letal se había alojado en ellas.

Cuando despertó, sus brazos y sus piernas se había vuelto negros y había desarrollado la fascitis necrotizante de la enfermedad conocida como «la bacteria come carne».

Los médicos desconocen cómo Kathleen llegó a esas condiciones, pero presumen que tenía un pequeño corte o rasguño por donde ingresaron las bacterias que infectaron la piel, el tejido adiposo y los músculos de sus extremidades, lo que hizo que se volvieran negras y murieran.

A medida que las bacterias se multiplican liberan toxinas que matan el tejido y cortan el flujo de sangre en el área. Tras varias operaciones, los médicos amputaron ambas piernas debajo de la rodilla y ambos brazos debajo del codo para salvar su vida.

“No te puedes imaginar cómo es tener una vida en la que haces agradables paseos y ejercicios dos veces a la semana con tus amigos. Y luego tener esta otra vida, donde, para empezar, tus extremidades son negras, no puedes moverlas y al minuto siguiente desaparecen”.

La valiente y guerrera Kathleen se ha recuperado poco a poco.

 “Lo que me sucedió es algo como salido de una historia de terror. Pero no estaría ayudando a nadie si me sintiera demasiado mal por mí”.

Kathleen dice que para ella es muy importante no ilusionarse demasiado sobre su recuperación, sabe que jamás podrás ser la misma de antes.

«Sólo sé que eso no va a suceder, así que tengo que ser realista, de lo contrario, la depresión se apoderará de mí”.

Kathleen estaba sana, pero una noche se sintió adolorida, temblorosa y sin apetito, y más tarde se desmayó mientras hacía la cama de su madre. Fue encontrada a los pies de la cama por su hermano Anthony.

«Fue una experiencia horrible despertarse así. No podía mover mis manos ni mis pies. Fue absolutamente desgarrador”.

Katheleen fue sometida a un par de operaciones de seis horas durante dos semanas consecutivas en abril.

La primera para amputar sus extremidades y la segunda para una traqueotomía para ayudarla a respirar porque la neumonía la había dejado muy débil.

Ella agradeció a sus hermanos por quedarse a su lado durante todo este tiempo tan traumático.

«Mis hermanos no se apartaron de mi lado durante los primeros meses. Trato de no estar deprimida todo el tiempo, porque eso no me ayudará. No sé si hubiera podido superar todo estos sin ellos. Han sido maravillosos”.

En octubre del año pasado, recibió unas prótesis de brazos y piernas con ganchos que se abren y se cierran mientras mueve sus hombros gracias a los arneses que están atados con cables colgados alrededor de los hombros.

Realmente es una experiencia que nadie espera vivir. Comparte la historia de Katheleen, una valiente mujer quien ha dado un ejemplo de lucha y agradecimiento a quienes tanto la han ayudado.

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