«Cuando veo las imágenes me quiero morir” – Intentan secuestrar a su hijo en un bazar chino

Cuando estamos a cargo del cuidado de niños en la calle lo más recomendable es no apartar la vista de ellos ni un segundo, eso puede bastar para que ocurra una tragedia.

Ellos son vulnerables y dependientes mientras no sepan reconocer el peligro que está a su alrededor, por eso la vigilancia jamás será suficiente ni siquiera entre las paredes de la casa.

Aunque hay incidentes que resultan casi imposibles de prevenir, ante otros, podemos anticiparnos.

Esta madre de Almería vivió una amarga experiencia que no le permite conciliar el sueño en las noches desde que intentaron secuestrar a su pequeño hijo en un bazar chino.

Soraya se distanció unos segundos del menor que yacía en su carrito para buscar unos leotardos en el establecimiento, no había ningún riesgo por el que debería haberse preocupado, confió en que su hijo permanecería en el sitio donde lo dejó.

Pero de pronto escuchó gritos y giró la mirada hacia su hijo, se acercó y vio cómo se encontraban en el carrito donde él estaba un dependiente de la tienda y una mujer.

Al preguntar qué hacían con su hijo totalmente desconcertada, él le dijo que la mujer habría intentado llevarse al niño de la tienda.

Desde el pasado lunes, día en el que ocurrió el incidente, ella no logra dormir. Conoce a los dueños del establecimiento y por eso le pidió que vigilaran a su hijo mientras buscaba los leotardos que compraría.

En ese momento la mujer tomó el carrito y se dispuso a salir de la tienda con el niño.

Las cámaras de seguridad grabaron las escenas y la madre aseguró: “Cuando veo las imágenes me quiero morir”, está aterrorizada desde ese episodio y tiene miedo incluso cuando sale a llevar a sus hijos al colegio.

Se pudo conocer que la mujer que intentó secuestrar al menor donde atienden sus problemas mentales.

El hecho sucedió en Roquetas de Mar, en Almería, la mujer aprovechó la oportunidad de que el niño era vigilado por su madre para llevárselo y si el dependiente no se hubiera percatado de su intención, lograba su cometido.

Soraya está muy agradecida con el comerciante, de origen chino que evitó que su hijo fuera secuestrado.

Para ella no es suficiente saber que la mujer está en un centro psiquiátrico, espera que no salga a la calle para que no atente contra ningún menor. Comparte esta noticia.

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