Construye un espectacular paraíso para la mujer que ama y ella lo rechaza sin piedad

¿Te has puesto a reflexionar acerca de eso que crees que te hace falta para que tu vida tenga sentido? ¿Eres un esclavo del apego? Pues, la verdad es que, cuando nos obsesionamos con algo o con alguien, y enfocamos nuestra atención en ello en lugar de pensar en nosotros mismos, nos causa mucho dolor.

La historia de Xu, un hombre locamente enamorado y natural de China, es un claro ejemplo de que, aferrarse a una persona puede generar una honda frustración y una baja tolerancia al rechazo. Estaba muy triste tras romper con su novia y se decidió a tratar de reconquistarla sin importar las consecuencias.

Pensó en cuál sería la mejor manera de que su amada ex regresara a sus brazos, lo cual, como sabemos no tiene mucho sentido, ya que, cuando una relación se fractura es muy difícil volver a juntar los pedazos.

Sin embargo, no había algo en el mundo que le hiciera pensar diferente. Xu no escatimó ni un centavo, y se propuso recrear todo un Paraíso en la Tierra para la mujer al que llamó la “Isla del Amor”. En el proyecto, el amante obsesivo invirtió la suma de 1.500 dólares.

Transformó un pequeño islote en un nido de amor, trabajando de sol a sol durante un mes entero, con algo de ayuda de los vecinos de la zona. El hombre regó de rosas el lugar, plantó un pequeño y hermoso árbol, símbolo del amor en China, y además diseñó un camino de piedras en forma de corazón.

“Trabajamos arduamente y, en realidad el resultado fue magnífico. El lugar quedó hermosamente decorado”, comentó uno de los residentes y ayudantes en el proyecto de Xu.

La verdad es que sí, el resultado fue asombroso. Sin embargo, a pesar de haber cuidado meticulosamente cada detalle, cuando Xu invitó a su ex a su pequeño nido de amor, lo que obtuvo fue un rotundo NO que la mujer le lanzó directo al hígado. Obviamente, los esfuerzos de Xu, fueron inútiles.

Se quedó en bancarrota y con el corazón deshecho una vez más. Tropezó con la misma piedra, por la misma mujer y, por supuesto, no obtuvo el resultado que esperaba. Aunque, a pesar de todo ello ya se ha ido resignando a que todo terminó y el pasado, pisado.

“Yo no le guardo rencor, el amor no se obliga. Le deseo muy buena suerte y que encuentre el verdadero amor de su vida”, dijo Xu.

Sin embargo, no todo es tan malo. Si bien la Isla del Amor no surtió efecto a los propósitos de este enamorado perdido chino, el lugar ha sido testigo del nacimiento de varias relaciones y se ha convertido en un verdadero santuario para el amor. Al menos, algo positivo le quedó a Xu de todo esto.

La idea de este hombre generó un gran impacto en su comunidad, ahora, esperemos que pronto haga lo propio en una buena mujer que valore su amor y a este paraje construido con sus propias manos y creatividad. No te vayas sin compartirlo.

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