Comprar comida a granel o al por mayor resulta mucho más conveniente. El problema es que cuando tenemos demasiadas cosas tienden a ponerse feas por el paso del tiempo y terminamos desperdiciando más de lo que ahorramos en el precio.
Aquí encontrarás ideas geniales para almacenar tu comida, dentro y fuera del refrigerador, ¡por mucho más tiempo! Así que ya puedes ir planeando tu próxima visita al mercado y comprar sin miedo, con estos trucos nunca más volverás a perder comida.
1.- Manzanas por más tiempo
Las manzanas se mantiene mucho mejor en un ambiente frío. Solo colócalas secas en el cajón de tu congelador y van a estar felices por al menos seis meses, conservando la frescura del primer día. Solo cuida de que no haya manzanas con magullones o partes podridas porque afectarán a las demás.
The Wicker House
2.- Frutos rojos frescos siempre
Es horrible cuando las fresas o moras o cualquier tipo de baya se ponen blandas y mohosas. Para evitar eso, lávalas con una solución de diez partes de agua y una de vinagre y se mantendrán en buen estado. Si quieres después puedes secarlas con una toalla de papel para quitarles todo el resto de humedad.
3.- Cebollas y pantimedias
La mejor idea para las cebollas y que además te ayuda a reciclar las medias que ya no uses. Solo carga las cebollas en las piernas de la media y hazle un nudo a la lycra entre cebollas para que no se toquen. De este modo te durarán hasta 8 meses listas para consumirlas.
4.- Malas compañeras
Aunque no parezca, las papas, manzanas y cebollas no se llevan muy bien cuando están juntas. Solo piensa en ellas como niños que necesitan jugar por separado para no entrar en conflicto y tenlo en cuenta a la hora de almacenarlas, ¡Te durarán mucho más!
Desayunos siempre a mano
Las yemas de huevo se pueden congelar perfectamente para tenerlas siempre a mano para tortas y tortillas. Solo separa las claras de las yemas y mezcla las yemas con una pizca de sal o de azúcar y listo, ¡en bolsitas y al congelador!
5.- Miel deliciosa por más tiempo
La mejor forma de conservar miel para que no pierda su color y textura es dentro de un frasco hermético. Ubica el frasco en un lugar fresco y oscuro de tu cocina y tendrás miel deliciosa para siempre.
6.- Tomates al sol
A los tomates les gusta mucho los puntos calientes, incluso adentro de la cocina. La temperatura ambiente es perfecta para ellos: colócalos en un bol con una toalla de papel en la base y siempre con el tallo hacia arriba para que no se aplaste. Pon en bol cerca de una ventana soleada y tendrás tomates felices y duraderos.
7.- Salsa siempre lista
La mayoría de las recetas llevan un poco de salsa de tomate, y a veces el contenido de las latas es demasiado y no se utiliza todo. Puedes armar pequeñas porciones en bolsitas y congelarlas. De este modo, cuando quieras cocinar algo, tomas una sola porción para utilizar y el resto queda perfectamente conservado.
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8.- La huerta congelada
Para tener hierbas frescas como recién sacadas del jardín, puedes congelarlas en aceite de oliva. Coloca trocitos de hierbas en los cubitos de una cubetera y cúbrelos con aceite de oliva. De este modo cuando las descongeles conservarán su color, sabor y frescura.
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9.- Piñas más jugosas
Para que las piñas nos duren más en la cocina antes de comerlas, córtales la parte superior del talle y colócalas sobre una superficie boca abajo, con la zona cortada hacia abajo. De este modo los azúcares del interior fluirán mejor por el fruto y la mantendrán jugosa y fresca.
10.- Queso al revés
Para extender la vida de un cartón de requesón o quema agria, simplemente voltéalos en el refrigerador, con la tapa hacia abajo. De ese modo se produce un vacío dentro de la caja de cartón y las bacterias no pueden arruinar el producto.
11.- Bananas envueltas
Para evitar que los plátanos maduren demasiado rápido en tu cocina, cubre sus tallos con papel de plástico o film. De este modo te durarán más tiempo frescos.
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12.- Verduras por más tiempo
Para las verduras como el brócoli, la lechuga y el apio se mantengan frescas por un mes en el refrigerador, envuélvelos en papel de aluminio. Para las verduras de hoja verde como lechuga o kale, envuelve las hojas sin lavar en toallas de papel en el refrigerador y así conservarán su frescura y estarán crujientes por más tiempo.
13.- Listas para comer
Si has comprado demasiadas verduras y no puedes comerlas todas, lávalas con agua caliente, sécalas con toallas de papel y arma bolsas para el refrigerador, variando las verduras. La próxima tendrás una ensalada congelada lista para comer.
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14.- Como en casa
Para conservar zanahorias por más tiempo tienes que hacerlas sentir como en casa: ellas nacieron y crecieron bajo tierra, por eso la mejor forma de mantenerlas es en arena húmeda o aserrín. Si las guardas así conservarán su bondad por meses.
15.- El vidrio es bueno
Para conservar más tiempo le lechuga fresca colócala dentro de un frasco de vidrio en el refrigerador y verás.
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16.- Huerta en tu mesa
Para conservar las cebolletas o cebollas de verdeo, colócalas en un vaso con agua. No solo durarán más tiempo, sino que continuarán creciendo mientras estén sumergidas, extendiendo su calidad y cantidad mucho más que adentro del refrigerador.
Todas las ideas de conservación son geniales, y te ayudarán a poder hacer mejores comprar sin miedo a que tu comida se eche a perder. Por el contrario, podrás disfrutar de vegetales frescos aún meses después de haberlos comprado.
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