Conduce cientos de kilómetros vestida de novia desesperada por llegar a una residencia de ancianos

Para nadie es un secreto que el 2020 resultó muy diferente a lo que habíamos planificado. La pandemia del coronavirus se propagó rápidamente desde comienzos del año provocando que todos los países adoptaran medidas de cuarentena y aislamiento social. Viajes, clases, trabajos, bodas e incontables eventos se vieron suspendidos para velar por la salud de todos.

A mediados del año más de dos tercios de la población mundial se vio sometida a algún tipo de confinamiento.

Después de un par de meses una mujer decidió seguir adelante con su boda y encontró una manera muy especial de compartir todo esto con su abuelo. Desde hace un par de años, Alex Pearce se encontraba planificando su boda con su pareja, Philip.

Alex y Philip viven en la ciudad de Londres en el Reino Unido.

Sin embargo, el coronavirus los obligó a realizar una serie de modificaciones para poder festejar su unión sin dejar en riesgo la vida de nadie. El 29 de agosto se casaron en una pequeña ceremonia. Todas las personas con mayores riesgos de contraer coronavirus fueron descartadas de la reducida lista de invitados.

Tan solo 30 personas pudieron asistir a la boda de Alex y Philip.

Lamentablemente, esto hizo que la boda se celebrara sin una persona muy especial para Alex: su abuelo. Graham Burley tiene 87 años de edad y sufre de Parkinson. Graham y Alex siempre han compartido un vínculo muy especial así que días después de su boda ella decidió regalarle una sorpresa. 

La pareja de recién casados contactó a los empleados del hogar y comenzaron a planificar una bonita sorpresa.

“Rompió en lágrimas en cuanto nos vio. Fue una visita muy especial”, dijo Alex.

Alex y Philip volvieron a vestirse con sus bonitos trajes del día de la boda y llevaron un poco de pastel para pasar un rato ameno junto a Graham. El dulce abuelito no tenía idea de que recibiría una visita tan especial.

Tuvo que permanecer aislado y habló con su nieta a través de una pantalla de metacrilato pero disfrutó al máximo del bonito gesto.

La visita apenas pudo durar 20 minutos, pero significó el mundo entero para el abuelo de Alex.

Este bonito gesto demuestra que a pesar de todas las dificultades que nos ha traído la lucha contra el coronavirus; siempre hay maneras de compartir y celebrar junto a nuestros seres queridos.

El bonito gesto de esta pareja es un ejemplo a seguir. La salud de sus familiares fue su prioridad. ¡Compártelo!

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