Los médicos aseguraron que no era nada grave pero el vientre de la pequeña no paraba de crecer

Cleo Keenan es una pequeña que siempre ha resaltado por ser sumamente inteligente y alegre. Lamentablemente, sus padres comenzaron a notar que algo no andaba del todo bien con la salud de la niña cuando su vientre se comenzó a mostrar cada vez más hinchado. La llevaron al médico en varias ocasiones pero los médicos pensaron que se trataría de un síntoma más de un desorden hormonal que Cleo había tenido en meses anteriores.

Cleo apenas tiene dos años de edad.

Sus padres, Shannon Latham y Ryan Keenan, decidieron confiar en su instinto y buscar una segunda opinión. Los días pasaban y Cleo tenía cada vez más dolor en su barriga al punto en que le costaba mucho dormir.

“Parecía que estaba embarazada. No podía parar de preocuparme”.

Fue entonces cuando los médicos decidieron hacer más pruebas para averiguar lo que sucedía y encontraron un enorme tumor en su abdomen. Se trataba de una agresiva forma de cáncer llamada Carcinoma Suprarrenal que afecta la capa externa de las glándulas suprarrenales.

Se trata de glándulas que se encuentran encima de los riñones, razón por la que su vientre se veía cada vez más hinchado.

El tumor de Cleo es del tamaño de una toronja.

El tamaño del tumor alarmó a los médicos así que decidieron comenzar el tratamiento de inmediato. Empezó a recibir quimioterapia y constantes transfusiones de sangre y necesitará de una delicada cirugía en donde sus médicos intentarán extirpar el tumor por completo. Con su corta edad, el agresivo tratamiento la ha afectado notoriamente.

“Pasó de ser una niña completamente normal y feliz a estar cada vez más débil y a tener muchos problemas para ver. Me duele mucho sentarme junto a ella y verla cada día más apagada”.

La pequeña Cleo tiene un 25% de probabilidades de lograr sobrevivir. Sin embargo, esta dura forma cáncer suele reaparecer en el 80% de los pacientes meses o años después de que ya se han curado.

“Nos queremos concentrar en las probabilidades que tiene de lograr curarse”.

A pesar de que se ve lo mucho que la afectado este duro proceso, Cleo sonríe cada día a sus padres y demuestra que está determinada a mantener una buena actitud hasta que logre sentirse mejor.

Su familia está reuniendo fondos para poder cubrir todos los gastos de su operación y asegurarse de poder brindarle a la pequeña Cleo todo lo que necesita.

“Es una niña asombrosa. Una gran luchadora. Ha sido muy fuerte”.

Apoyamos a esta bonita familia en un momento tan difícil para ellos y esperamos que esta pequeña luchadora pueda recuperarse y volver a tener la vida normal que todo niño de su edad debería tener. Comparte su emotiva historia.

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