Paraliza al jurado del concurso de talentos con un poema dedicado a su madre

El programa de televisión Got Talent España, desde su primera edición en febrero de 2016, emitido por Telecinco, ha cautivado a la audiencia con el más variado talento. Y en esta temporada no podía ser de otra manera. Y siempre queda la expectativa de quién será el concursante que consiga el galardón.

Tal como sucede en la versión original del formato, Britain´s Got Talent, producido por Simon Cowell, una gran variedad de talentos salen en escena, y como es común, cantantes, bailarines, magos, cautivan al público con sus intervenciones. Pero lo que nadie esperaba, sucedió.

En esta ocasión fue César Brandon, un sencillo poeta, quie decidió presentarse en la tercera edición del programa, y consiguiendo emocionar al público y al jurado con su única herramienta, su poesía, ha logrado llegar al corazón y granjearse el primer premio.

«Vi una oportunidad, una ventana abierta para exponer lo que hago y decidí cogerla», dice Brandon.

Brandon, de 24 años, procedente de Guinea Ecuatorial y residente en Ciudad Real, España, es un hombre sencillo, corto de palabras, pero de una profundidad de espíritu, como pocos hay en estos días.

Y fueron precisamente sus poesías las que le llevaron a la final del programa emitida el pasado miércoles, logrando hacerse acreedor del premio de 25.000 euros y un auto.

Comenta tímidamente que tras escuchar al presentador, Santi Millán, mencionar su nombre, no podía dar crédito a lo que escuchaba; y tampoco lo podían creer sus amigos, que se mantuvieron escépticos -tanto como él- de que con sus poesías pudiera convertirse en el ganador.

«Estaba noqueado porque estas cosas cuestan creerlas hasta que no pasan unos días… Me he despertado esta mañana y he dicho, ‘ah, vaya, he ganado Got Talent’… Ahora he empezado a asumirlo poco a poco», dice Cesar.

Pero si las poesías de Brandon conmueven, más lo consigue su historia: él era un escritor desempleado que llegó hace siete años a Ceuta para estudiar Educación Social con la ayuda de una beca de Cooperación internacional.

Tras terminar sus estudios, se trasladó a Mérida y posteriormente a Ciudad Real, desde donde ha encontrado la inspiración para escribir sus versos… Poemas que llegan al corazón.

«No me da para vivir, pero he hecho lo que he podido con lo que me mandaban mis padres y mis amigos y tirando pa lante», confiesa.

Además, ha relatado que como su situación económica no daba para más, no se había podido reunir ni con sus padres, ni con sus hermanos hace tiempo.

Sin embargo, dado que había logrado llegar a la final del concurso, en medio de un gran esfuerzo su madre consiguió viajar para poder disfrutar de la participación de su hijo, y apoyarlo en todo lo que hiciera falta. Y ya que sería algo suficientemente importante para Cesar, junto con los organizadores del programa, decidieron que sea una sopresa para él.

Ni bien salió en escena, pudo divisar en medio del público a aquella mujer que le había dado la vida… ¡Y no podía creerlo! Si ya la intervención final estaba predestinada a emocionar porque justamente había elegio un poema con el objetivo de dedicarlo a su madre supuestamente ausente, ahora todo recobraba más fuerza y la carga emocional… ¡Insuperable!

Este es el texto íntegro del poema ganador, que consiguió emocionar tanto al jurado… Y a su madre, también:

«Hola, esta carta debía haberla escrito hace dos años, así que por esta vez permitirme hablar en primera persona y os prometo que ya acabo.

Mamá, me encanta escribir a ordenador, aunque detesto todo lo que trae el Word 2016 como predeterminado.

Sonará extraño, pero es como si la existencia me hubiese concedido la habilidad de leer entre opciones de interlineado y la verdad es que detesto el cuerpo del Calibri, los once puntos y el 1,0 de espaciado.

Mamá, me enseñaste que la vida se resumía en pedir disculpas, dar las gracias y decir por favor. Y también en guardar cada cinco minutos los archivos de Word, porque en cualquier momento podía producirse un apagón y nos quedábamos días sin luz.

Mamá, gracias por tu gratitud, por todo lo bueno, de preocuparte del cuándo, del cómo, del dónde y con quién salía. Yo y mi juventud.

A veces contestándote con mala actitud hasta que tú y tus collejas me recordabas que, pa mala, tú.

Mamá, lo siento por entender demasiado tarde que por más veloz que sea el amor a primera vista siempre quedará segundo si se enfrenta al amor de madre.

Por enseñarme que padre no sólo es aquel que tiene un hijo, padres son todos aquellos a los que los sueños les quedan pequeños, a lo poco que duermen para cumplirlos y aparte.

Lo siento por buscar lo extraordinario en otros planetas, por contestarte con mensajes cuando ya había encontrado vida en llamarte.

Mamá, ahora, ahora el mundo se detiene cuando hablo mamá, porque tú te casaste con la felicidad y no firmaste la separación de bienes. Y ahora… jamás volverá a pasar por mi cabeza la idea de quitarme la vida, porque la felicidad me debe la mitad de todo lo que tiene.

Mamá, tal vez yo solo sea un instante, como una de esas faltas de ortografía que en el Word 2016 se corrigen solas, o se borra. Mamá, tal vez yo sea eso. Pero yo te quiero recta, a doble espacio y en Times New Roman. Gracias».

Brandon reconoce que tiene habilidad para inspirarse poco menos que de nada, con todo lo que encuentra a su paso. Y asegura que el paso por Got Talent ya le ha cambiado la vida.

Ha revelado que a través de Risto Mejide, uno de los miembros del jurado, la editorial Espasa ha editado su libro: «Las almas de Brandon». Y dice estar convencido de que en este mundo convulsionado, todavía hay espacio para los poetas. Es lo que desea hacer, seguir escribiendo.

Nos alegramos del triunfo de Cesar Brandon y esperamos que llegue lejos.  El mundo necesita más de pensamiento trascendente, que permita reflexionar sobre la propia existencia. ¡Compártelo con tus amigos!

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