El bailarín ruso Alexander Bogdanov es un gran ejemplo de perseverancia y pasión. Al conocer su historia, sabrás cuán lejos pueden llegar las personas cuando consiguen conectarse con la motivación correcta para alzarse victoriosos ante las adversidades.
Alexander tiene 25 años y siempre mostró inclinación por la danza. Comenzó con paso firme su carrera, pero un accidente trágico lo privó del sentido de la vista y justo en ese momento, de cara a ese importante impedimento, se cuestionó su futuro como bailarín y creyó que su paso por esta disciplina, había finalizado.
Por fortuna, no todo estaba dicho para Alexander. A su vida llegó María Keyzman, quien no sólo es la pareja de baile que podemos ver en este vídeo, también es una aliada fundamental para el bailarín, porque fue ella la que lo hizo recobrar la confianza. Ella es como un ángel, que llegó a la vida de este hombre para demostrarle cómo podía seguir expresándose por medio de la danza.
La coreografía que presentan estos talentosos bailarines, narra de un modo sumamente artístico la tragedia de Alexander y cómo su vida cambió. En el clímax de la performance, podemos ver al joven caer al suelo, devastado. Este preciso momento hace referencia al accidente que le dejó ciego.
María se aproxima a él con sutileza, lo cubre con su cuerpo, lo toma entre sus brazos y lo impulsa a levantarse, tal y como ocurrió en la vida real, cuando esta mujer decidió convertirse en su compañera.
Para las personas que ignoran la minusvalía de Alexander, el video podría ser la mera representación de dos artistas con un talento y una sensibilidad para la danza sumamente notable, pero al saber la condición del bailarín, toda la percepción de la escena cambia, despertando en nosotros una profunda admiración y respeto.
La precisión de los giros de Alexander, la confianza que deposita el uno en el otro durante toda la coreografía no sólo nos habla de un trabajo técnico excepcional, también es reflejo de una empatía emocional única, algo que por fortuna une los lazos de esta pareja y ha servido de apoyo para que este hombre retomara su sueño y lo llevara al siguiente nivel.
Nada impide que Alexander demuestre una impecable fluidez en sus movimientos, sus giros y acrobacias. La audiencia, conmovida y emocionada, aplaude frenética la interpretación de esta pareja, que además ha cobrado mucha visibilidad en las redes sociales, donde millones de personas han sucumbido a esta historia de perseverancia.
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