Ayudan al desesperado hombre que pedía limosna en la calle con su bebé de 5 meses

La pandemia no sólo causó una terrible emergencia en el ámbito de salud del mundo entero, también provocó una profunda crisis económica.

Muchas empresas se vieron en la obligación de despedir a muchos de sus empleados ya que no lograrían pagarles a todos. Cientos de personas perdieron sus salarios y hasta sus hogares.

Ángel Ustares es un hombre de 34 años de edad que se sintió profundamente angustiado al quedarse sin trabajo.

Él suele trabajar como mecánico y albañil, pero desde los inicios de la pandemia no lograba conseguir empleo. La situación era realmente delicada y no sabía qué hacer para seguir llevando el alimento a su hogar.

Ángel es el padre dos hijos: Catalina de tres años de edad y Bastián que tan sólo tiene 5 meses.

Desesperados por ayudar a sus pequeños, Ángel y su esposa se vieron en la necesidad de pedir limosna en las calles.

También vendían pañuelos de papel pero rara vez conseguían vender lo suficiente como para ganarse el sustento del día.

Un día, Ángel decidió imprimir varias copias de su currículo y se dirigió a una zona concurrida para repartirlo.

Fue entonces cuando una mujer llamada Sandra Toloso sintió mucha curiosidad al verlo repartiendo papeles mientras sostenía a su bebé de meses. Decidió hablar con él y quedó conmovida con su determinación.

A pesar de que todo lucía en su contra, Ángel no quería rendirse y seguiría luchando por el bien de sus hijos. La joven le tomó una fotografía y la publicó en las redes para apoyarlo.

“Ángel y su familia están en la calle. Vi su curriculum y lo vi con su bebito. Llorando me contó que es albañil y mecánico. Quizás viralizando lo podamos ayudar”, dijo Sandra en la publicación.

En cuestión de días, Ángel se maravilló con la magia de las redes sociales. Una mujer llamada Agustina Lemuchi lo contactó para ofrecerle su ayuda. Ella trabaja como reclutadora de personal y lo ayudó a abrir una cuenta en LinkedIn.

Otro internauta le regaló un teléfono móvil para que lo pudiesen contactar de posibles empleos. Ángel se encontraba abrumado al ver a tantas personas dispuestos a ayudarlo y no pudo más que agradecer.

Unos días después llegó la noticia que tanto había esperado. Fue contratado por una marca francesa de automóviles para trabajar como mecánico. Desde entonces, su suerte ha mejorado y se siente mucho más feliz de poder llevar el sustento a su hogar.

Muchas veces olvidamos lo mucho que podemos ayudar a los demás con un pequeño gesto. Comparte esta historia para celebrar el apoyo que todos brindaron a Ángel.

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