Aunque no tiene brazos fabrica espectaculares juguetes con sus pies para sobrevivir

Algunas personas han aprendido que siempre hay otra manera de hacer las cosas aunque les lleve un poco más de tiempo, y es que han preferido tener la actitud de no paralizarse, ven las oportunidades para experimentar y estar orgullosos de ser normales siendo diferentes, porque así somos y cada uno vale por lo que es: un ser humano.

Geraldo Pereira tiene 47 años, vive en la localidad de Lastro, al Noreste de Brasil, donde se ha hecho muy famoso, pues el valor, tenacidad y dignidad con la que desempeña su oficio de artesano es admirable.

El haber nacido sin brazos debido a una enfermedad congénita no le impidió desarrollar su habilidad para dedicarse a fabricar juguetes de madera con sus pies, un trabajo que le permite ganar el sustento diario y no se queda allí, también viaja en bus a otras ciudades del país para vender el producto de su trabajo.

“Desde que era un niño, he aprendido a ser independiente. Nunca he sentido lástima por mí, pero siempre supe que era especial”, contó.

Con una destreza increíble logra tomar medidas de la madera que necesita, sostener y utilizar herramientas como el martillo, serrucho y el destornillador, entre otras, para construir los autos de juguete.

“No puedes extrañar algo que nunca tuviste, simplemente terminas por encontrar la manera de compensarlo y hacer las cosas”, expresó.

Geraldo se ha convertido en una celebridad local, a menudo gente se acerca y se detiene atraída por el interés de ver su extraordinario trabajo. Incluso le piden tomarse una selfie y grabarlo mientras está trabajando.

Afirma haber descubierto su talento siendo un adolescente, cuando se propuso reparar un camión de madera deteriorado que le habían dado.

“Le faltaban las ruedas y varias partes del camión estaban dañadas. Iba a tirarlo cuando un amigo me dio las piezas que necesitaba, así que decidí arreglarlo. Me di cuenta que mejoraría si seguía intentándolo, al final todos quedaron asombrados de lo que pude hacer”.

Geraldo asegura que le toma una hora armar un auto, mientras que las camionetas y camiones solo dos horas, “cuando uso una sierra eléctrica puedo producir hasta diez por día”, dice.

Y existen personas que desisten fácilmente por miedo al fracaso o a la crítica. Necesitan contagiarse con un poco del entusiasmo que Gerardo le pone a la vida. Hay que dejar de pensar que son otras las personas más afortunadas.

“Intento probar todos los días que nada puede detenerte o evitar que superes tus dificultades siempre que te lo propongas y te concentres en lograrlo”.

Geraldo es un ejemplo de superación personal, el vio en su discapacidad como algo que no se puede interponer en su camino.

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“Si no puedo hacer algo, lo práctico hasta conseguirlo. Nunca dependeré de nadie y siempre trabajaré para ganarme la vida y pagar a mi manera mientras este determinado y saludable”, dijo este artesano que ya ha vendido cientos de diseños.

Al igual que Geraldo, todos tenemos talentos, prepararse para desarrollarlos y vencer los desafíos antes de triunfar para vivir de ello siendo positivos es el reto, siempre que te propongas lograr tus metas con disciplina y perseverancia.

Comparte y anímate a escribir tu propia historia de superación personal.

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