Partió al cielo 30 días después de recibir su nuevo corazón tras 5 años de lucha

A veces a los más pequeños les toca enfrentar las batallas más grandes, es difícil comprenderlo. Esta es la historia de Ari Schultz, un niño de 5 años que perdió la vida solo un mes después de recibir el alta médica tras recibir un trasplante de corazón.

Ari nació con una afección cardíaca congénita, su corazón no se desarrolló por completo en el lado izquierdo. Fue diagnosticado a las 18 semanas de gestación, y lo operaron antes de su nacimiento.

Sus padres, Mike y Erica, relataron la historia de su pequeño en las redes sociales y miles de personas expresaron su apoyo y se mantenían atentas a la evolución de Ari. Puedes visitar su perfil de Facebook aquí.

Sus padres publicaron en un video la reacción del pequeño cuando le dieron la noticia de que finalmente tras 211 días de espera habían encontrado un nuevo corazón para él el pasado mes de marzo.

Ari fue sometido a varias numerosas, la última fue el trasplante pero cayó en coma durante dos semanas hasta que finalmente fue dado de alta en junio después de pasar seis meses en el hospital.

A este pequeño le fascinaba el béisbol, era fanático de las Medias Rojas de Boston, con las fotografías que compartían sus padres se ganó el corazón de miles de personas.

Lamentablemente, el pasado jueves por la noche los padres de Ari llamaron a emergencias porque estaba sufriendo una convulsión, lo trasladaron al Hospital de Niños de Boston y le colocaron un soporte vital pero no pudo superarlo.

Ari falleció escuchando a su equipo favorito de béisbol, cuando le anunciaron que recibiría un trasplante, su padre le preguntó su quería ir a un juego de las Medias Rojas y le dijo que solo sería posible con su corazón nuevo.

La esperanza llegó a la familia el pasado 3 de marzo cuando el corazón que recibió Ari comenzó a latir dentro de él a las 11:32 de la noche.

Ari sobrevivió a tres cirugías muy complejas a corazón abierto, a dos semanas en estado de coma y al trasplante de su corazón pero no pudo ganar esta última batalla que lo sorprendió inesperadamente.

El recuerdo de su valentía y su sonrisa permanecerán por siempre en el recuerdo de quienes conocimos la historia de este campeón. 

El pequeño de cinco años padecía síndrome de corazón izquierdo hipoplásico y estenosis aórtica, soñaba volver a casa y practicar golf, y jugar béisbol.

Todo nuestro apoyo para sus padres y hermanos en tan duro momento. Compartamos un mensaje de solidaridad.

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