Ancianos de Pakistán ordenan violar a una joven por venganza – «Violación por violación»

Existen costumbres culturales muy extrañas que se han mantenido a través de los tiempos, en algunos casos para ejecutar una venganza, sin embargo, esto resulta peor e incluso se convierte en un círculo vicioso donde lamentablemente quienes pagan las facturas son seres inocentes.

En Pakistán se practica la justicia rápida, especialmente por parte de los más ancianos de las aldeas. Y aunque es una costumbre preferida por muchos, no es reconocido por la mayor parte de los habitantes del país.

La policía de Pakistán, detuvo a 18 de los miembros del consejo tribal de un suburbio de Multan, en la región del Punyab, por haber ordenado la violación de una joven de 16 años, como venganza porque su hermano había violado a una niña de 12 años un par de días antes.

Las Jirgas o consejos de aldea son formados por los ancianos locales y representan un medio usado tradicionalmente para tratar las disputas en las zonas rurales de Pakistán, donde el acceso a los tribunales y abogados no están siempre a la mano o no son de confianza.

Mohammad Amin, de 45 años, miembro de la jirga que se encuentra bajo custodia policial, reconoció que lo que hicieron estuvo mal, pero mantiene la posición de que es así como se resuelven las cosas en su aldea.

Estos consejos son considerados ilegales y sus decisiones han sido cuestionadas especialmente las relacionadas a las mujeres.

Es  lamentable que estos hechos ocurran. El 16 de julio, un hombre que cortaba la hierba se abusó sexualmente de una niña de 12 años. Dos días después, quienes integran el consejo ordenaron al hermano de la víctima que violara a la hermana del acusado.

Definitivamente, es una costumbre que no resuelve ningún conflicto, tampoco toma medidas correctivas, al contrario, incrementa el número de víctimas y que más inocentes sean quienes paguen por un crimen que no cometieron.

Según fuentes policiales, el número de detenidos a llegado a 18, dentro de los cuales está el hombre que cometió la violación por venganza.

Esta niña fue arrastrada a una reunión en Rajpur y la terrible venganza se ejecutó en presencia de los padres y de los 40 hombres en el consejo.

Muhammad Bilal, de 25 años, quien forma parte de la familia de Umar, el agresor de la primera violación comentó que cuando la familia se enteró de lo sucedido fueron a la vivienda de la familia de la víctima a pedir perdón.

Entre los gritos de las mujeres, los hombres se negaron hablar del tema hasta que no trajeran a la hermana de Umar, la adolescente de 16 años.

Cuando regresaron con la joven, los hombres y los miembros del consejo decidieron tomar la justicia con sus propias manos bajo la premisa que las cosas en la aldea se resuelven así.

Ambas niñas fueron llevadas a un albergue para mujeres, con la finalidad de reunirse con el ministro provincial Shahbaz Sharif, hermano del primer ministro.

Esta imagen fue tomada el 26 de julio y corresponde a una de las vistas de la habitación donde una adolescente paquistaní fue violada en el barrio de Raja Ram en Muzaffarabad.

El Tribunal Supremo de Pakistán también ordenó una investigación sobre el incidente.

El caso que representa una de las más grandes injusticias sobre la violencia sexual contra las mujeres de Asia en el 2002, tuvo también la participación de una de las jirgas, cuando se ordenó la violación en grupo a una mujer llamada Mukhtar Mai tras la acusación falsa de su hermano por violación.

Mukhtar se armó de valentía y tomó la decisión de desafiar a sus violadores, los llevó a los tribunales. Ciertamente no pudo privarles su libertad, sin embargo, ella se ha convertido en una gran activista de derechos humanos.

Su historia fue fuente de inspiración de la ópera “Thumbprint”, que se estrenó en Nueva York en 2014 y en Los Ángeles el mes pasado.

Daiymail

Es cierto que los miembros del consejo de la aldea se han comprometido a no hacerlo de nuevo y han pedido perdón por esa decisión, pero tristemente esta adolescente pagó una factura que no era de ella y nadie le puede devolver su inocencia y su ingenuidad.

Comparte esta historia, basta ya de la violencia en contra de la mujer.

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