Parece increíble que en pleno siglo XXI todavía existan fuertes estereotipos en cuanto a los roles de los hombres y las mujeres en la sociedad. Y por más que queramos luchar contra ellos, la verdad es que al final del día, terminamos por inculcar en los jóvenes que a los chicos les corresponden las tareas arduas, mientras que a las mujeres, las tareas más delicadas y que requieren un toque femenino.
Y aunque en estos temas de género tan controvertidos, nada es blanco o negro, una escuela privada en la que estudian sólo mujeres, ha causado revuelo con su revolucionaria iniciativa.
Se trata del Colegio Stella Maris, ubicado en Sydney, Australia
Su subdirectora, Amy Smith, ha decidido ir por delante, rompiendo con los marcados estereotipos, ofreciendo a sus alumnas de primer año de bachillerato la oportunidad de aprender todos los cuidados que requiere un automóvil.
Para tal objetivo, contrataron a la empresa Galmatic, que se especializa en ayudar específicamente a las adolescentes australianas a «sentirse cómodas al volante a través de talleres prácticos de mantenimiento de automóviles y cursos en línea».
“Enseñamos hasta 100,000 adolescentes al año en las escuelas, en todas partes de Sydney”, dijo Eleni Mitakos, directora del programa.
Para Mitakos es de de primordial importancia que las jovencitas se sientan seguras a la hora de que llegue un coche a sus manos. Ella las alienta especialmente a que no tengan que depender de terceros cuando se les presente una emergencia, como un ruido extraño en el coche, o un neumático ponchado.
«Les digo que es por su propia seguridad, su vida no es un juego», enfatiza Eleni.
La experiencia en el colegio Stella Maris con las 40 adolescentes que siguieron el curso, fue realmente extraordinaria. Las autoridades, de hecho, en un principio se mostraron incrédulas de que algo así funcionara con sus alumnas, pero definitivamente tuvieron que tragarse sus palabras.
Las adolescentes aprendieron cómo cambiar un neumático a la perfección
Ahora ya saben cómo verificar la presión en los neumáticos, los niveles de aceite y refrigerante, además de qué deben hacer si se ven involucradas en un accidente automovilístico.
Las jóvenes han asimilado que saber de mecánica automotriz es un conocimiento vital para su vida, especialmente porque muchas veces podrían hallarse en apuros en una carretera solitaria, y pedir ayuda a un desconocido podría más bien suponer un peligro.
El principal aprendizaje que han valorado es que ahora no dependerán de ningún hombre para cambiar un neumático
La iniciativa del colegio no tardó en ganar millones de fanáticos en las redes, generando además un polémico debate sobre los roles de hombres y mujeres.
«Ninguna tarea debería tener género», «Los hombres pueden cocinar y las mujeres cambiar llantas, ¿cuál es el problema?», fueron algunos comentarios.
Mientras que otro joven relató: «Tuve la suerte de tener una madre que a mi hermana y a mi nos enseñó a limpiar, cocinar y lavar pero también a reparar el coche, el sistema hidroneumático de la casa y todo lo que hubiese que reparar».
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