La amistad es un vínculo tan fuerte entre dos personas que muchas veces se puede decir que traspasa los límites e la biología.
Muchos desearían poder ser hermanos de sangre de su mejor amigo o amiga, pues esto es lo único que les haría ser más cercanos.
Para estos hombres y mejores amigos del estado de Hawaii en Estados Unidos su mayor deseo se hizo realidad en Navidad.
Estos dos hombres han sido mejores amigos por 6 décadas pero ahora han descubierto un secreto que redefinió su amistad para siempre.
Alan Robinson y Walter Macfarlane se conocieron cuando estaban estudiando sexto grado en la escuela primaria, pero ellos jamás hubieran imaginado la importancia de su amistad.
Han sido mejores amigos por más de 60 años sin saber que estaban conectados por un vínculo mucho más fuerte.
Cuando les preguntan por su amistad tan duradera Macfarlane esponde cándidamente:
“Pues veamos, es porque no encanta jugar Cribbage. Hemos estado jugando Cribbage juntos toda nuestra vida.”
A lo que Robinson añade de forma jocosa.
“Pero yo lo vencí la última vez que jugamos.”
Cribbage es un juego de estrategia para dos jugadores seguido por millones de personas en todo el mundo.
Los hombres originarios de la isla de Oahu en Hawaii se llevan 15 meses de diferencia en edad.
Robinson y Macfarlane se conectaron de inmediato. Jugaban Cribbage y futbol americano juntos por horas y horas sin parar.
Pero también había algo más, ambos habían experimentado la sensación de “abandono” o de que faltaba algo en sus familias.
Macfarlane creció sin jamás conocer a su padre, mientras que Robinson era adoptado.
En su familia adoptiva, Robinson tuvo un hermano menor. Pero este falleció cuando Alan apenas tenía 19 años, así que nunca tuvo sobrinas o sobrinos.
Con respecto a su vida antes de saber la verdad de la relación con su amigo, Robinson afirma:
“Pasé mi vida entera pensando que jamás podría averiguar quién era mi madre biológica y que nunca tendría sobrinos.”
Buscando respuestas por su propio misterio familiar Macfarlane recurrió a un sitio de comparación de ADN.
Este es un sitio publico llamado Ancestry.com que recopila los registros de ADN de cientos de miles de usuarios que se registran y suministran sus resultados de forma voluntaria.
El primero en la lista de coincidencias de ADN era un usuario identificado con el alias: Robi737.
Los resultados mostraron que Macfarlane y el usuario apodado Robi737 tenían no una, sino varias coincidencias en su ADN.
Ellos compartían el 50% de su material genético con coincidencias idénticas para el cromosoma X por completo.
¿Qué significaba esto?
Pues cuando dos hombres comparten el 50% de su ADN, además de tener el cromosoma X completamente idéntico esto solo puede indicar una sola cosa: tienen la misma madre.
Walter Macfarlane no había dado con el padre que lo abandonó, pero en el proceso encontró a un medio hermano que ni siquiera sabía que tenía.
Entonces, esto llevó a la siguiente pregunta lógica. ¿Quien era este Robi737?
Emocionado por descubrir la verdad Walter Macfarlane continuó su investigación.
Pero la verdad fue algo que simplemente jamás se hubiera imaginado.
Robi era el apodo de su mejor amigo de la infancia: Alan Robinson, a quien todos le dicen Robi de cariño.
Y el número 737 hacía alusión al tipo de aviones que él solía pilotear cuando trabajaba como piloto para la Aerolínea Aloha Airlines.
El Boeing 737, el avión comercial más vendido en la historia de la aviación.
Cindy Macfarlane-Flores la hija de Walter Macfarlane explica la emoción de cómo ellos descubrieron las piezas del rompecabeza que tenían frente a sus ojos.
En efecto, Alan Robinson, su mejor amigo también había recurrido al mismo sitio web en algún momento de su vida en el que buscaba respuestas sobre su propios padres biológicos.
Alan se había sometido a las pruebas de ADN y había mandado la información a la base de datos del sitio de Internet.
Él tenía la esperanza de encontrar respuestas.
Y sus esperanzas fueron materializadas cuando Walter lo llamó con una información que cambiaría su vida para siempre.
“Fue un gran impacto” afirma Macfarlane con seriedad.
“Así es” dice Robinson. “Y luego lo pensamos por un momento y comparamos nuestros brazos.”
Macfarlane termina con una pequeña broma:
“Ambos son muy peludos. ¡Brazos peludos!”
El par realizó una celebración para revelar su descubrimiento a los familiares y amigos cercanos.
Robinson afirma estar abrumado por la emoción y no saber cuánto tiempo le tomará procesar todo y sobreponerse a tanta alegría.
Macfarlane y Robinson afirman que pretenden viajar juntos y disfrutar de su retiro en compañía el uno del otro.
Se tomarán su tiempo para apreciando “el mejor regalo de Navidad” que pudieran haber imaginado.
Qué historia tan conmovedora y emotiva, la conexión entre estas dos personas pudo unirlos a pesar de que ellos mismos no sabían el extraordinario vínculo que compartían.
Comparte esto con toda tu familia, porque lo que más importa en estas fechas es compartir con quienes amamos, sobretodo nuestros hermanos.