Un aeropuerto abre un refugio para proteger a todos los perritos callejeros

Son muchos los perritos callejeros que día a día deambulaban cerca de las instalaciones de la obra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, también conocido como Aeropuerto Santa Lucia, ubicado en la Ciudad de México.

Los militares se percataron que en los alrededores de la obra había una gran cantidad de perritos abandonados, así que decidieron brindarles una nueva oportunidad y adaptar un refugio hasta lograr encontrarles un hogar permanente.

Un aeropuerto abre albergue para todos los perritos callejeros.

aeropuerto

Un jardín de niños abandonado se transformó en un refugio para perritos callejeros cerca del aeropuerto que está siendo construido en las afueras de la Ciudad de México.

El jardín sería demolido pero fortuna pudo ser reutilizado y hoy es el hogar temporal de decenas de perritos que vagaban cerca del aeropuerto.

Pamela Díaz Jiménez, coordinadora de la Asociación Perritos de Santa Lucia, comentó:

“Desde hace meses nos percatamos que en la zona había muchos perritos, ya sea en las pistas, en el acceso o en los diferentes campos, incluso hubo algunos que sufrieron lesiones porque los propios camiones de la obra los arrollaron”.

El objetivo es ofrecerles un lugar digno y seguro donde quedarse, le brindan atención médica, adiestramiento, y la esperanza de ser el miembro de una familia que les de todo el amor que se merecen.

Un nuevo espacio lleno de oportunidades para los peluditos más vulnerables.

El refugio está ubicado en el municipio Zumpango de Ocampo, tiene capacidad para dar cobijo a 70 perritos. Carla Medellín, quien es subteniente y médico veterinario comentó al respecto:

“El objetivo es dar un hogar temporal a los perros para que se adapten a la vida entre humanos y otros canes, para poder ser adoptados por una familia”.

El personal de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) acondicionó las instalaciones con el apoyo de personal civil y del ejército, se trata de un proyecto único nunca antes implementado en los campos militares del país.

Los salones del antiguo jardín de niños fueron modificados con estructuras de materiales reciclados y adecuados con jaulas, de esta manera todos los perritos pueden disfrutar de una buena estancia.

Este espacio espera frenar la reproducción de perritos, reciben atención médica y adiestramiento.

La historia de cada perrito es diferente, algunos llegan no solo con lesiones físicas sino emocionales que llevan más tiempo sanar.

El personal a cargo necesita mucha paciencia y amor para ayudarlos a salir de su caparazón. Pamela Díaz comentó:

“Hay muchos perritos que vienen muy estresados porque no han tenido contacto con los humanos, ellos tienen mucho miedo, ya cuando confían en nosotros empezamos con el entrenamiento canino”.

Hasta el momento han rescatado 58 perritos, todos son revisados por un médico veterinario y atendidos por el personal del ejército.

Algunos han logrado ser adoptados, cada perritos se entrega vacunado, desparasitado y esterilizado, además le hacen un seguimiento a la adopción.

Los perritos son ángeles de cuatro patitas que vienen a este mundo para demostrarnos el verdadero amor.

El proceso de socialización ocurre una vez que el perrito tenga completo su esquema de vacunación. Carlos Vega Vazquez, policía militar de servicios especiales de la Sedena destacó:

“La mayoría de los perros han sufrido muchas cosas, es mejor tratar de llegar con un juguetico, coquetas o algo que les llame la atención.

Ellos también necesitan amigos con quienes jugar, con quienes entretenerse”.

Son muchos los perritos que hoy día disfrutan de una nueva oportunidad gracias a la noble labor del personal del ejército militar.

Algunos de estos perritos prestarán su servicio trabajando en el aeropuerto detectando pacientes con COVID-19 o drogas.

Las autoridades extendieron una invitación al público para que se animen a adoptar de manera responsable y sean parte de la nueva historia de un peludito que solo quiere ser amado.

Historias como estas nos agitan el corazón de alegría. Ojalá más personas se sumen hacer la diferencia y llenar de color la vida estos angelitos peludos.

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