Adolescentes se quedan despiertos jugando videojuegos y al día siguiente los hallan sin vida

Gunner Bundrick, de 19 años, era un adolescente normal como cualquier otro; un día invitó a su casa a su amigo Jake Morales a lo que debería haber sido una noche tranquila, sus planes eran jugar videojuegos y comer pizza, como es habitual en los chicos de su edad.

Pero de repente, los hechos dieron un giro aterrador. Y tras quedarse despiertos toda la noche, la madre de Gunner encontró a ambos chicos tendidos en el suelo ya sin vida.

Gunner era un chico sano, que amaba los deportes.

Pero la curiosidad propia de la edad, al parecer se apoderó de los adolescentes, y habían adquirido una píldora que se puso de moda, la misma que contenía una sustancia potencialmente mortal.

A pesar de que los chicos eran absolutamente sanos y no tenían un historial de haber consumido drogas, cayeron presos de la curiosidad y la moda del momento.

Por su parte, Brandi Bundrick Nishnick, tía de Gunner, decidió publicar la historia para crear conciencia y alertar a otros padres.

«Siento que es importante contar la historia de Gunner por 3 razones: 1) Gunner era un chico increíble que merecía la vida y no tendrá la oportunidad de vivir, así que le debo su historia para que la cuenten. 2) Quiero aclarar cualquier mal entendido y exponer los hechos como sucedieron. 3) La historia de Gunner podría salvar la vida de su hijo, así que por favor, comparta su historia», escribió la tía de Gunner.

Gunner y Jake se las habían arreglado para conseguir la famosa píldora llamada Percocet u Oxicodona, un analgésico opioide muy popular, efectivo por vía oral, muy potente y potencialmente adictivo que está ampliamente disponible y se vende a menores en cualquier farmacia.

Desafortunadamente, las pastillas que Gunner y Jake ingirieron tenían una gran cantidad de fentanilo, un opioide sintético que se agrega a los medicamentos para aumentar su potencia.

«Gunner fue un atleta estrella, un hijo y un hermano maravillosos y fue extremadamente amado en su comunidad. No sabemos por qué decidió tomar una pastilla esa noche. Lo único que podemos asumir es que entró en el juego la curiosidad de saber qué se sentía«, continuó su tía.

Una dosis de fentanilo del tamaño de dos granos de sal de mesa puede acabar con un adulto. Las píldoras que tomaron Gunner y Jake estaban compuestas por hasta un 50% de fentanilo, por lo que, según los detectives, esto les habría arrebatado la vida inmediatamente, pero sin sufrimiento.

La familia de Gunner está devastada por su prematura partida y quieren valerse de su dolorosa tragedia para crear conciencia y alertar a otros adolescentes para que no caigan en lo mismo.

Brandi Bundrick alertó severamente a otros jóvenes en su publicación:

«No es un juego. Es realmente una cuestión de vida o muerte. No puedes ver el fentanilo. No puedes oler el fentanilo. No puedo describir el dolor que estamos pasando toda la familia. Un agujero que NUNCA se llenará. Una vida que nunca volverá. Una vida hermosa. Se fue para siempre.»

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Es una verdadera tragedia, esperamos que este caso sirva para crear conciencia en los adolescentes sobre la gravedad de ingerir estas sustancias, aunque sea por probar una sola vez.

No te vayas sin compartir esta importante información con todos tus amigos.

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